La última de las tres estudiantes francesas que fueron atropelladas por un taxi en el barrio porteño de Palermo, cuyo conductor perdió el control del vehículo al sufrir una descompensación, hecho por el cual una de ellas murió, fue dada de alta este viernes por la tarde del Hospital Fernández.
La muchacha de 23 años, que sufrió una fractura de pelvis producto del impacto, se encuentra acompañada de sus padres que llegaron el lunes pasado de Europa, al igual que su amiga Clemence Remeau, la otra sobreviviente del choque.
“Anne-Lise Duma egresó en condiciones de alta del Hospital y está siendo trasladada al (Sanatorio) Mater Dei por cuenta de su seguro médico”, detallaron a la agencia Télam fuentes del establecimiento en el cual la joven estuvo internada desde el sábado pasado, cuando ocurrió el accidente.
En cuanto al cuadro de salud actual de la alumna de intercambio, aseguraron que “por ahora tiene trastornos de memoria” que “irán mejorando con el tiempo”, aunque ya no requiere intervención.
El trágico accidente ocurrió el sábado al mediodía en el cruce de la avenida Santa Fe y Armenia, a apenas 200 metros de donde residía Remeau. A partir del episodio de salud que sufrió, el taxista, de 74 años, perdió el control del Volkswagen Voyage que conducía y embistió a las tres jóvenes. Luego, el vehículo impactó contra dos autos estacionados y quedó detenido en medio de la calle.
A los pocos minutos llegó al lugar una ambulancia del SAME y los médicos constataron que el chofer estaba descompensado sobre el asfalto y no reaccionaba a los estímulos. Si bien primero se informó que había sufrido un ACV, luego se supo que fue un síncope, una pérdida repentina del conocimiento por causas neurológicas o cardíacas.
En tanto, las estudiantes, que pertenecían a un programa de intercambio de la Universidad de San Andrés durante medio año y llevaban ya más de tres meses de residencia en la Argentina, fueron inmediatamente trasladadas al Hospital Fernández donde una ellas, Lwana Margaux Adrienne Bichet, de 25 años, murió 24 horas más tarde, como consecuencia de las heridas que sufrió ´por el impacto.
Por esta razón se inició una causa que en un primer momento quedó en manos de la Fiscalía de Flagrancia Norte de la Ciudad de Buenos Aires y luego del fiscal en lo penal y contravencional Matías de Sanctis, quien consideró que la muerte de Lwana puede tratarte de un homicidio por imprudencia, tipificado en el artículo 84 del Código Penal, que castiga con uno a cinco años de cárcel a “el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”.
El mismo presidente de Francia, Emmanuel Macron, se refirió al tema en el encuentro que compartió este mismo viernes con su par argentino, Alberto Fernández, durante el cual pidió que “pronto se sepa la verdad” de lo ocurrido y aprovechó la ocasión para transmitir su pésame a la familia de la joven fallecida.
Por su parte, Remeau fue dada de alta el pasado martes sin secuelas, “excepto los golpes y el dolor que eso provoca”.
En un video registrado por una mujer que presenció la colisión, el cual fue publicado por Infobae, puede verse cómo después del impacto el taxista recuperó por un momento la conciencia y, todavía a bordo del vehículo, preguntó: “¿A dónde está? Contame qué pasó”.
“Sufrió un episodio de taquicardia ventricular que requirió choque eléctrico y pudo ser revertido”, explicaron, y añadieron que “se estima que podría haber sufrido una arritmia similar en el momento que estaba manejando”, explicaron fuentes del Ministerio de Salud porteño.
Cómo sigue la causa contra el conductor
En los últimos días, el fiscal Matías de Sanctis se declaró incompetente en la causa, pero antes solicitó la realización de la autopsia al cuerpo de la joven fallecida como así también la historia clínica de las estudiantes que sobrevivieron y del taxista jubilado.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que en este contexto la investigación debería pasar del fuero penal y contravencional a un fuero de instrucción, algo que se resolvería en las próximas horas.
Por otra parte, este medio pudo confirmar que el hombre de 74 años tenía “la licencia de conducir vigente”, ya que “la había prorrogado durante pandemia hasta abril 2023″, e incluso “estaba habilitado para llevar hasta 20 pasajeros” y tampoco poseía multas ni deudas.
En cuanto a su salud, tras el accidente quedó en coma y permanecía delicado: el lunes siguiente al choque sufrió un episodio de taquicardia ventricular y según el último parte médico emitido por el Hospital Rivadavia, donde se encuentra internado, “sigue grave, debido a su condición, pero estable”.
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