Agentes de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron ayer a Manuel Darino Ferreira Techera (56), un peligroso delincuente de nacionalidad uruguaya que era buscado por las autoridades de su país por ser integrante de una organización criminal que asaltó violentamente una casa de cambio en la ciudad de Montevideo y mantuvo como rehenes a sus clientes.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, la orden de captura internacional en su contra se emitió después de que escapara de un complejo penal durante una salida transitoria.
Ferreira Techera fue arrestado luego de un trabajo de investigación que permitió establecer que se escondía en una propiedad ubicada en la calle Eva Perón en la localidad de Monte Chingolo, partido bonaerense Lanús. Los agente de la PFA llegaron hasta él tras una circular roja que emitió el Juzgado Letrado en lo Penal 4° turno de Uruguay al confirmarse que había huido de la cárcel.
Aquí, Ferreira Techera vivía una vida solitaria, ocupaba un departamento que había sido de un hermano suyo. Vivía, dicen los investigadores que lo persiguieron, de robar. Casi no salía de su casa.
A raíz de las alertas internacionales y la colaboración entre las autoridades de ambos países, los investigadores pudieron ubicar al sospechoso en territorio bonaerense. A partir de los datos que fueron obteniendo con el correr de las semana, montaron un discreto operativo de vigilancia en la zona de Monte Chingolo hasta que finalmente lo arrestaron tras una orden de allanamiento dispuesta por el Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora, a cargo del juez Luis Antonio Armella.
Ahora, el hombre de 56 años deberá volver a Uruguay y responder por los delitos de asociación para delinquir, rapiña con privación de libertad y rapiña con agravantes en reiteración real. Al ladrón se le atribuye haber integrado una banda dedicada a los asaltos comandos que irrumpió en un local de la empresa financiera “Cambio Vértice”, en la capital uruguaya, para asaltarlo.
Según la investigación, los delincuentes, portando armas de guerra, entraron al grito de “esto es un asalto” y amenazaron a los empleados. Mantuvieron como rehenes a los clientes, se apoderaron del dinero del lugar y después escaparon. Sin embargo, la Policía de aquel país logró detener a varios de los miembros de la organización delictiva, quienes luego de declarar, identificaron a Ferreira como uno de sus cómplices. Fue así que lo detuvieron y lo trasladaron hasta el penal, una de sus últimas escalas antes de recaer en el partido de Lanús.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, el uruguayo dedicó gran parte de su vida al delito. Es que además de la grave acusación por la era buscado por Interpol, el hombre cuenta con un amplio prontuario en la Argentina con hechos de vieja data.
Por ejemplo, el 21 de septiembre de 1993 fue detenido por el delito de tenencia de arma de guerra. En marzo de 2008 lo arrestaron por tentativa robo, privación ilegal de la libertad y portación arma. Cuando lo capturaron tenía una identificación falsa a nombre de “Carlos Alberto Zarza”.
En diciembre de ese mismo año cayó otra vez por el delito tentativa robo y nuevamente con otra identidad ficticia: “Miguel Ángel Portillo. Lo cierto es que de alguna manera pudo salir en libertad hasta que en septiembre de 2012, lo detuvieron con un nuevo nombre “Luis Ramón González”. El último antecedente data del 1 de diciembre de 2019, día en el Ferreira Techera fue capturado por la policía por un robo agravado por ser cometido en poblado y en banda, con perforación de pared y con escalamiento, las técnicas de un ladrón veterano.
En este momento, el sospechoso fue llevado a la sede de la calle Cavia de la Policía Federal, en el barrio porteño de Palermo, a la espera de que se complete el proceso de expulsión del país y vuelva a Uruguay.
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