La investigación por la misteriosa muerte de una mujer ocurrida el 17 de abril pasado en el Hotel Plaza Real, un establecimiento de cuatro estrellas de Rosario, tuvo un giro este jueves. El fiscal Adrián Spelta acusó al novio de la víctica por femicidio y quedó preso.
Según confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, en la causa se logró recolectar información de varios episodios de violencia de género previos al crimen. Por el momento, no está determinado si la víctima falleció producto de golpes o por sumersión.
El fiscal Spelta, jefe de la unidad de Homicidios Dolosos, imputó este jueves por la tarde a Ezequiel Maximiliano Méndez (45 años) por haber -supuestamente- asesinado a Nara Giselle Acosta (32) el pasado 17 de abril. El cuerpo de la víctima fue encontrado al día siguiente por personal del hotel de Rosario, que ingresó a la habitación porque se había vencido el tiempo para dejar el alojamiento: encontraron a la joven muerta en el jacuzzi.
Spelta contextualizó que Méndez mantuvo “una relación violenta durante años” con la víctima, con quien convivía en el Maschwitz Country Club, en el partido bonaerense de Escobar. Precisó que el 13 de abril pasado la pareja viajó a Rosario para pasar las Pascuas y regresar a su casa el 18 de abril.
Por los datos que pudo corroborar el jefe de la unidad fiscal de Homicidios Dolosos, Acosta y Méndez ingresaron por última vez al hotel Plaza Real el 16 de abril a las 17.46. Y luego salió solamente el hombre al día siguiente a las 11.49.
En ese marco, el funcionario del Ministerio Público de la Acusación afirmó que Méndez “agredió” en horas de la mañana del 17 de abril a Acosta, quien se encontraba en el interior del jacuzzi de la habitación 801 y la “dejó sumergida” hasta que abandonó el hotel en su Volkswagen Vento, que estaba en la cochera del edificio de alojamiento.
El fiscal explicó que, por el avanzado estado de descomposición del cuerpo de Acosta, aún no se pudo establecer concretamente cuál fue la causa de la muerte. Sin embargo, la actitud del sospechoso posterior a la muerte, sumado a testimonios que relataron reiteradas golpizas de Méndez a Acosta, lo condujeron a formular la imputación.
Ahora, Spelta está a la espera del resultado de los estudios anatomopatológicos y el de diatomea (un alga que, de encontrarse en el cuerpo, indica que la persona falleció ahogada). Por las medidas investigativas llevadas adelante por el fiscal, se pudo confirmar que la pareja dentro de la habitación había consumido cocaína, éxtasis y posiblemente paco.
La fuga del presunto femicida
Méndez después de que se fue del hotel –en el que había quedado su pareja muerta flotando en el jacuzzi– se dirigió al Maschwitz Country Club en el que vivía con la víctima. Estuvo allí hasta las 21 de ese 17 de abril y después se dirigió hacia a un departamento ubicado en la Ciudad de Buenos Aires.
El periplo del presunto femicida, de acuerdo a la acusación, continuó con el regreso al country el martes 19 de abril, donde incluso recibió visitas. Luego se fue, volvió y allí dio de baja la actividad de su teléfono celular.
Al momento de la detención, ocurrida el 5 de mayo pasado, Méndez llevaba pasaporte, títulos de propiedades, título automotor, la llave de una caja de seguridad y 97 mil pesos en efectivo.
La violencia de género y la clave entre la víctima y una familiar
En el transcurso de la causa, el fiscal recolectó testimonios de allegados a la víctima. Una pariente comentó que Méndez la golpeaba frecuentemente, al punto tal que llegaron a tener con Acosta “una clave” cuando sufría una paliza, que era un mensaje de texto de Whatsapp en el que le decía una única palabra. Y el sábado 16 de abril, previo a la muerte, se la envió.
La víctima, según los avances en la investigación, llegó a ponerle de excusa a su familia directa que ciertas marcas que tenía en su cuerpo eran golpes que se daba ella misma por falsas convulsiones.
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