Fue cerca de las 16 de este miércoles que Gendarmería detuvo en Misiones a Gregorio “Yoyo” Britez (52), el presunto femicida de Rosario que mató a su ex Nora Laura Escobar, de 43 años, y enterró su cuerpo debajo de una capa de concreto en el patio trasero de su domicilio, señalaron fuentes de la investigación a Infobae.
La detención ordenada por la fiscal Marisol Fabbro, de la Unidad de Homicidios Dolosos de Fiscalia, y ocurrió en una zona de la provincia de Misiones cercana a frontera con Paraguay. Ahora, según destacaron las fuentes a este medio, el detenido será trasladado a Rosario para enfrentar la audiencia imputativa por el femicidio.
En la causa también será llevado a audiencia imputativa Alberto L. (58 años), amigo del presunto femicida detenido este martes por la noche por estar sospechado de haberle prestado dinero para la fuga. La fiscal ya adelantó que esta semana lo acusará por el delito de encubrimiento agravado.
La desaparición de Nora Laura Escobar había sido denunciada por su hija, Karen Gigena, ante la Comisaría 24ª de Baigorria. En aquella presentación, la mujer señaló que hacía un año estaba distanciada de su madre, pero comenzó a preocuparse cuando los empleadores de su mamá (empleada doméstica) a finales de abril fueron a su casa a preguntarle si sabían algo sobre su paradero, ya que no se había presentado a trabajar hacía varios días.
En ese marco, Karen dijo ante la Policía que su madre corría maratones y que, incluso, se había preparado para participar en una competencia el domingo 24 de abril en Rosario, pero como no asistió le llamó la atención. La hija de Nora, además, explicó que debido a la desaparición abrupta de su madre fue a la casa que ella compartía con su marido. Allí, afirmó que fue atendida por Brítez, quien le respondió que hacía tres meses que no veía a Nora porque se habían separado tras supuestamente haberle encontrado mensajes con otro hombre.
En la presentación hecha en la comisaría, la joven comentó también que al ir al domicilio de Liniers de 1700 de Gregorio Brítez le despertó curiosidad que su madre le dejara su perra, ya que la consideraba “muy apegada” a la mascota. Y dio un dato importante: el año pasado Brítez “le había quebrado la mano y la nariz” a Nora en una golpiza.
Ese ataque fue denunciado y la Justicia le dio una prohibición de acercamiento a “Yoyo”. Sin embargo, tiempo después volvieron a salir, según aseveró la hija de la víctima.
El femicidio de Nora fue descubierto en la noche del martes en la ciudad de Granadero Baigorria, lindera a la zona Norte de Rosario. La mujer estaba desaparecida desde el 22 de abril pasado, cuando se registró su última conversación vía Whatsapp, según fuentes policiales.
El mismo día del hallazgo del cuerpo, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) había emitido un comunicado para pedir la colaboración para dar con su paradero. En ese contexto, la fiscal fue este martes al domicilio de Nora, ubicado en Liniers 1781, con personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y Bomberos Zapadores.
Tras tareas hechas en la casa y en el patio trasero se logró encontrar el cuerpo enterrado.
El cadáver se encontraba bajo material que sería concreto, de acuerdo a fuentes judiciales. El cuerpo de la mujer fue enviado al Instituto Médico Legal de Rosario para la realización de la autopsia. Además, la fiscal Fabbro ordenó toma de testimonios y relevamiento de cámaras desde el 22 de abril en adelante, fecha en la que se tuvo el último contacto de la víctima.
Con este femicidio, en el departamento Rosario hubo 106 homicidios dolosos, según la estadística oficial del Observatorio de Seguridad Pública, organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe y el Ministerio Público de la Acusación.
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