El relato de Cristian es escalofriante. Él es uno de los chóferes de la empresa marplatense Microsur que esta madrugada fueron baleados en una emboscada sobre la ruta 2, a la altura de la localidad de Castelli, por un grupo de pistoleros que los atacaron con más de 90 balazos desde una camioneta blanca. El conductor habló con la prensa y contó lo que vivió, también dio su teoría sobre lo sucedido.
“Fuimos los primeros en recibir los impactos de bala”, dijo Cristian, y siguió: “Nos avisaron los pasajeros de arriba que habían escuchado unos ruidos extraños. Después nos dimos cuenta de que eran balas”.
La escena que narró Cristián es tremenda. Dos micros y una camioneta persiguiéndolos mientras les disparaban una ráfaga de tiros. Arriba del micro viajaban feriantes de regreso hacia Mar del Plata tras hacer un tour de compras en la zona de Flores, lotes mayoristas sobre la calle Avellaneda, un negocio marcado por la clandestinidad, con indumentaria de marcas falsificadas, cosida en talleres de trabajo esclavo. Investigadores del caso creen que la balacera podría obedecer a esta pista.
Así, mientras tanto, el fiscal Jonatán Robert, a cargo de la causa, intentó atar los cabos sueltos para esclarecer el ataque. Las hipótesis por estas horas son tres: una interna entre empresas de transporte, una pelea dentro de la misma empresa o entre los vendedores.
Cristian, el chófer, habló con TN sobre la interna entre las empresas, pero no de transporte. Si no, de las personas que sub alquilan los servicios para llevar compradores. “No creo que haya sido un robo tampoco, porque nos hubieran atacado a la ida, sabiendo que la gente va con dinero. Y si a la vuelta nos querían robar, nos cruzaban la camioneta y se llevaban todo Pero no hicieron eso”, remarcó.
“Para mí que es competencia. Hay mucha competencia en los que contratan a las empresas. Los que contratan a la gente para llevar a Flores. No es una interna entre empresas de transportes”, explicó y después prefirió no ahondar mucho más en el tema.
“El objetivo era tiros a la parte de atrás. Para hacer parar el micro. No sentí que me quisieran matar”, concluyó Cristian.
Por otro lado, Oscar Stellatelli, dueño de la empresa, habló esta mañana con Infobae, y contó que el viaje no le pertenecía: “El chofer era nuestro, pero el viaje estaba subalquilado”. Y aseguró: “Volvía del tour de compras”.
Los traslados ida y vuelta a Flores y La Salada son ciertamente un negocio en la terminal de Mar del Plata. Otras empresas ofrecen viajes a 3.500 pesos el boleto. Pero Oscar tiene otra escala. Que diga que los viajes fueron subalquilados es significativo.
Desde el comienzo de la charla el hombre mencionó a una mujer: “Nosotros hacemos un solo viaje por semana. Lo maneja todo Marianela, ella hace los tours de compras. No dudo de ella, para nada. No tengo nada malo para decir, me paga religiosamente. Es una mujer sola, emprendedora. Tampoco sé si estaba ella a bordo. Tampoco me acuerdo su apellido”.
El fiscal Roberts ya solicitó las imágenes de las cámaras de seguridad de la autovía y le tomó declaración a los choferes de ambos michos, a sus dos asistentes y a los 22 pasajeros. Los investigadores tampoco descartan que los atacantes hayan escondido la camioneta en un campo a la vera de la ruta 2, con el objetivo de “enfriarla”, es decir, para no utilizarla durante las primeras horas posteriores al hecho y así no ser ubicados por la Policía.
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