El director del Hospital Fernández, Ignacio Previgliano, informó esta mañana sobre el estado de salud de las dos estudiantes francesas de 23 años que este fin de semana fueron atropelladas en el barrio porteño de Palermo por un taxista que sufrió un síncope y se descompensó al volante. Una tercera amiga que iba con ellas, Lwana Margaux Adrienne Bichet, de 25 años, murió este domingo.
Clemence y Anne, las jóvenes que continúan internadas, evolucionan favorablemente. La primera, informó Previgliano, “podría ser dada de alta en la jornada de hoy”, posiblemente pasado el mediodía. “Está bien, lúcida, pero triste y preocupada por sus amigas”, había señalado ayer el médico. Anne, en tanto, que sufrió una fractura de pelvis, seguirá alojada en el centro de salud.
Sus padres y los de Lwana llegaron este lunes por la mañana en un vuelo de la compañía Lufthansa al aeropuerto de Ezeiza y durante el día pudieron entrevistarse con los médicos que asistieron a las jóvenes. Sus hijas pertenecían a un programa de intercambio de estudiantes de la Universidad de San Andrés durante medio año y llevaban ya más de tres meses de residencia en la Argentina.
“Ayer hablé con todos los papás, que están por un lado muy agradecidos por toda la atención y por el otro muy preocupados por lo que pasó”, explicó Previgliano. Y agregó: “Pero entienden que ha sido una desgracia, que no ha habido intención de causar daño”.
El trágico accidente ocurrió el sábado al mediodía en el cruce de la avenida Santa Fe y Armenia, a apenas 200 metros de donde residía Clemence. A partir del episodio de salud que sufrió, el taxista perdió el control del Volkswagen Voyage y embistió a las tres jóvenes. Luego, el vehículo impactó contra dos autos estacionados y quedó detenido en medio de la calle.
Cuando el SAME llegó al lugar, los médicos constataron que el chofer estaba descompensado sobre el asfalto y no reaccionaba a los estímulos. Primero se informó que había sufrido un ACV, aunque luego se supo que fue un síncope, por lo que fue derivado al Hospital Rivadavia.
“Por definición el síncope es una pérdida brusca del conocimiento que puede ser de causa cardiológica o neurológica”, señaló esta mañana Previgliano, que aclaró que aún no había podido ponerse en contacto con las autoridades del Rivadavia.
El hombre de 74 años, según confirmaron a este medio fuentes oficiales, continúa internado luego de haber sufrido un infarto agudo de miocardio y se encuentra estable aunque con asistencia respiratoria mecánica debido a una neumonía aspirativa.
Este lunes, el fiscal en lo penal y contravencional Matías de Sanctis, consideró que la muerte de Lwana podría tratarse como un homicidio por imprudencia.
Este delito, considerado en el artículo 84 del Código Penal, castiga con uno a cinco años de prisión a “el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”.
Si bien De Sanctis no había resuelto aún esa calificación para el expediente, esta mañana, el fiscal a cargo de la Fiscalía PCyF Nº7 planteó su incompetencia por este mismo motivo. Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que en este caso la causa debería pasar del fuero penal y contravencional a un fuero de instrucción.
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