Esta mañana, el fiscal en lo penal y contravencional Matías Hugo de Sanctis se declaró incompetente en la causa que estaba a su cargo por la muerte de Lwana Margaux Adrienne Bichet, la estudiante francesa de 25 años atropellada este fin de semana junto a sus dos amigas Anne y Clemence por un taxista que sufrió un síncope y se descompensó al volante.
De Sanctis tuvo acceso al sumario en la mañana del lunes, ya que la causa había estado inicialmente en manos de la Fiscalía de Flagrancia Norte de la Ciudad de Buenos Aires.
Ayer por la tarde, el funcionario judicial -que ya había solicitado la realización de la autopsia al cuerpo de la joven fallecida como también la historia clínica de las estudiantes que sobrevivieron y del taxista jubilado- consideró que la muerte de Lwana podría tratarse en la Justicia como un homicidio por imprudencia.
Este delito, considerado en el artículo 84 del Código Penal, castiga con uno a cinco años de prisión a “el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”.
Si bien De Sanctis no había resuelto aún esa calificación para el expediente, esta mañana, el fiscal a cargo de la Fiscalía PCyF Nº7 planteó su incompetencia por este mismo motivo. Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que en este caso la causa debería pasar del fuero penal y contravencional a un fuero de instrucción.
El trágico accidente ocurrió el sábado al mediodía en el cruce de la avenida Santa Fe y Armenia, a apenas 200 metros de donde residía Clemence. A partir del episodio de salud que sufrió, el taxista perdió el control del Volkswagen Voyage y embistió a las tres jóvenes. Luego, el vehículo impactó contra dos autos estacionados y quedó detenido en medio de la calle.
Ahora, la historia y la responsabilidad del chofer pasan al centro de la escena. El hombre de 74 años, según confirmaron a este medio fuentes oficiales, continúa internado en grave estado y con asistencia respiratoria mecánica.
De acuerdo al último parte médico, el taxista sufrió anoche un episodio de taquicardia ventricular que requirió choque eléctrico y pudo ser revertido. Los profesionales estiman que podría haber sufrido una arritmia similar en el momento que ocurrió el accidente.
Cuando el SAME llegó al lugar del hecho, los médicos constataron que el chofer estaba descompensado sobre el asfalto y no reaccionaba a los estímulos. Si bien primero se informó que había sufrido un ACV, luego se supo que fue un síncope, una pérdida repentina del conocimiento por causas neurológicas o cardíacas.
Las tres amigas, en tanto, pertenecían a un programa de intercambio de estudiantes de la Universidad de San Andrés durante medio año y llevaban ya más de tres meses de residencia en la Argentina.
Clemence y Anne, las jóvenes que continúan internadas, evolucionan favorablemente, según informó hoy Ignacio Previgliano, director del Hospital Fernández.
La primera, “podría ser dada de alta en la jornada de hoy”, posiblemente pasado el mediodía. “Está bien, lúcida, pero triste y preocupada por sus amigas”, había señalado ayer el médico. Anne, en tanto, que sufrió una fractura de pelvis, seguirá alojada en el centro de salud pero evolucionó favorablemente y podría ser dada de alta en los próximos días.
Sus padres y los de Lwana llegaron este lunes por la mañana en un vuelo de la compañía Lufthansa al aeropuerto de Ezeiza y durante el día pudieron entrevistarse con los médicos que asistieron a las jóvenes.
“Ayer hablé con todos los papás, que están por un lado muy agradecidos por toda la atención y por el otro muy preocupados por lo que pasó”, explicó Previgliano. Y agregó: “Pero entienden que ha sido una desgracia, que no ha habido intención de causar daño”.
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