El día que se conoció la estadística sangrienta de Rosario, con 101 crímenes en lo que va del año, según las cifras difundidas por el Observatorio de Seguridad Pública de Santa Fe; dos nuevos homicidios hicieron trepar a 103 los números negros de la ciudad.
El primer caso se conoció entrada la tarde de este lunes. Fue tras el hallazgo de un cadáver en un lugar conocido por la Policías por ser un aguantadero. Se sospecha, que al momento de que encontraron el cuerpo, llevaba, al menos, unas 12 horas sin vida.
Fuentes de la investigación informaron a Infobae que la víctima fue identificada como Juan Manuel Visgarra, de 42 años, y fue hallada en su domicilio de Varela al 3.400, en la zona Norte de la ciudad, muy cerca del balneario La Florida
La causa la investiga la fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía Regional Rosario en turno y todo comenzó cuando vecinos de la zona dieron aviso a la Policía de que la puerta de la vivienda de la víctima estaba se encontraba abierta.
Según las fuentes del caso, al ingresar a la vivienda los policías encontraron a la víctima sin signos vitales: yacía boca abajo en la cocina y a primera vista se veía los disparos que había recibido en el pecho. “Tenía una denuncia previa por violencia de género”, dijeron a ese medio.
Unas horas más tarde, a las 18.40 de este lunes, en el extremo Sur de Rosario y más de 10 kilómetros de donde hallaron muerto a Visgarra, otro crimen sacudió a la ciudad. Ocurrió en el cruce de la avenida Lagos y Biedma, apenas a 300 metros de allí hace dos semanas mataron a un vecino para robarle el auto.
La Policía fue alertada de que a la altura de Biedma 2825 se habían producido disparos y había un joven herido. Los agentes de la Unidad Regional II que llegaron al lugar encontraron el cuerpo de la víctima, de 19 años, en la parte trasera del domicilio.
Fuentes de la investigación dijeron que se secuestraron dos vainas calibre 9 milímetros.
Según los datos del Observatorio de Seguridad Pública santafesido, la cifra de 101 crímenes en lo que va del año de esta mañana indicaba que en ocho de cada diez homicidios hubo “un componente de planificación”y que la mitad fue por encargo.
Dentro de las víctimas hay bebés de un año y nenes que quedaron en medio de las ráfagas de tiros, como en los casos de los tres triples crímenes de este 2022: el 29 de enero; 23 de abril; y 6 de mayo.
El último informe del Observatorio de Seguridad Pública indica que entre enero y abril, alrededor del 7 por ciento de las víctimas no fueron las principales destinatarias de los tiros mortales.
Además, sostiene que más de la mitad de las muertes se dieron en el marco de “organizaciones criminales y/o economías ilegales”. Y añade que en Rosario “se observa un componente de planificación (aunque sea mínima) en el evento homicida” en ocho de cada diez asesinatos.
En ese contexto, el organismo provincial que analiza la criminalidad de Santa Fe señala que en Rosario la mitad de los homicidios fueron cometidos –según las causas en curso– por encargo.
Los principales territorios donde se focalizan los asesinatos en Rosario son la zona Sur; Oeste y Noroeste. Según los homicidios de este año, los barrios más “conflictivos” son Tablada, Las Flores, y el complejo de Fonavi de Grandoli y Gutiérrez (zona Sur); Flammarión (Sudoeste); Villa Banana, Triángulo y Godoy (Oeste); Ludueña, Larrea, Nuevo Alberdi y Empalme Graneros (Noroeste). Queda fuera del “área crítica” el microcentro de la ciudad: allí hay más presencia de las fuerzas de seguridad.
En los barrios Ludueña y Empalme Graneros es donde mayor nivel de violencia se puede apreciar. Se da, particularmente este año, debido una disputa entre los cabecillas de presuntas organizaciones identificadas con Los Monos o Esteban Alvarado.
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