En la noche del 15 de febrero de 2019, Ronaldo Berroa García tenía pactada una cita. Había conocido a una artista plástica y profesora de arte a través de una aplicación y, tras un breve contacto virtual, habían acordado encontrarse en el hotel Syrah Suites, ubicado sobre la calle Humboldt al 1800, en el barrio porteño de Palermo.
La mujer, de 44 años en ese momento, despertó sola en la habitación y sin sus pertenencias, por lo que presentó una denuncia formal en la que aseguró que el hombre había utilizado algún tipo de somnífero para dormirla y asaltarla.
Ronaldo -oriundo de República Dominicana, con domicilio en Palermo y prófugo de la Justicia desde ese momento- fue detenido por la Policía de la Ciudad en los últimos días en el barrio de Balvanera.
La causa quedó en la órbita de los efectivos de Investigaciones de la Comuna 5 de la fuerza porteña en conjunto con el titular la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), el fiscal José María Campagnoli.
Así, los investigadores pudieron determinar el modus operandi del sospechoso, el procedimiento típico de viudas y viudos negros. Como primer paso, el hombre conquistaba a sus víctimas a través de las redes sociales y aplicaciones de citas.
Luego las encontraba en hoteles alojamiento o incluso la casa de la propia damnificada y actuaba: las “dormía” o “drogaba” con una sustancia que aún no fue determinada, les robaba sus pertenencias y objetos de valor y escapaba.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que Ronaldo cuenta también con otro antecedente: una causa por defraudación en 2016 que fue archivada.
A partir de esta investigación, los detectives pudieron encontrar el perfil de Instagram que usaba para captar sus víctimas y obtuvieron el dato de que el viudo negro, a pesar de contar con un pedido de captura sobre su cabeza, frecuentaba seguido la esquina de la avenida Jujuy y la calle Venezuela, en Balvanera.
Así se montó un operativo y, por disposición del juez Osvaldo Rappa del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 41, la Policía detuvo en la vía pública a García Berroa, que quedó a disposición de la Justicia en una causa por robo agravado, que prevé una pena de cinco a quince años, y será llamado a declarar en el transcurso de la semana.
En septiembre del año pasado, R. y F., dos vecinos del barrio de Barracas de 18 y 19 años fueron detenidos acusados de asaltar a sus víctimas de una forma muy similar: arreglaban encuentros sexuales con hombres mayores a ellos a través de aplicaciones como Grindr y aprovechaban las citas para drogarlos y robarles todo.
La investigación, que tomó unos dos meses, comenzó con la denuncia de un hombre que señaló haber sido brutalmente asaltado luego de concretar un encuentro con dos jóvenes para hacer un trío a través de esa aplicación.
Ese día, cerca de las 20 horas, de acuerdo al relato del hombre, pactó la cita en su casa de Lomas de Zamora, a donde efectivamente llegaron sus dos invitados. Su próximo recuerdo es al día siguiente, cerca de las 14 horas, cuando se despertó con sangre en todo el cuerpo, una herida profunda en la cabeza y sin varios objetos de valor.
Así, el personal de la División Sumarios y Brigadas de Prevención de la Comuna 6 inició una investigación para identificar a los ladrones, que resultaron ser dos jóvenes adolescentes del barrio porteño de Barracas: F.S.G, de 18 años y su vecino que vivía a sólo cinco cuadras y cómplice R.A.C, de 19, antes domiciliado en Lomas de Zamora, donde ocurrió el ataque.
Así, la Policía de la Ciudad logró establecer así tres domicilios posibles donde podrían ser hallados y lograron detenerlos con dos mochilas, una billetera y tarjetas de crédito pertenecientes a la víctima, además de otros 7 plásticos a nombre de otros damnificados, varios DNI, una computadora y un teléfono celular.
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