Un hombre de 55 años apodado “Jeringa” fue detenido a finales de la semana pasada, después de que fuera denunciado por abusar sexualmente de una niña de 12 años del mismo barrio en la zona de Don Torcuato.
La denuncia fue radicada por la madre de la menor en la Comisaría 3ª de la localidad del partido de Tigre, quien indicó que el vecino había abusado sexualmente de su hija y que tenía pruebas en su teléfono celular para demostrarlo.
Al parecer, la mujer tomó conocimiento de los supuestos abusos sufridos por su hija después de haber revisado la aplicación de WhatsApp del teléfono de la menor. Allí se habrían encontrado chats y archivos que podrían comprometer la suerte del sospechoso, según información de Télam.
Tanto la familia de la chica como el abusador viven en el asentamiento popular San Jorge, dentro de Tigre. La familia de la menor cree que los abusos por parte de “Jeringa” se cometieron en más de una ocasión.
De acuerdo al testimonio de algunos vecinos, el hombre acusado del abuso sexual era conocido en el barrio por vender estupefacientes a otros residentes de la zona. De hecho, tenía antecedentes penales por violación a la ley de drogas.
La causa cayó en manos de la doctora Mariela Mozzo, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género de Tigre, quien ordenó el allanamiento en el domicilio donde fue detenido el hombre y quien determinó que el presunto violador permanezca detenido.
Otro episodio de abuso sexual infantil ocurrido en la ciudad bonaerense de Lanús también causó estupor: la Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo tras una investigación de la fiscal Soledad Garibaldi a un hombre de 35 años que se encontraba prófugo desde fines del año pasado tras haber sido acusado de violar a su hijastra de 8 años en varias ocasiones dentro de la casa en la que ambos convivían. Además, el agresor registraba los abusos sexuales con su teléfono celular.
Esos videos que registró el propio abusador fueron la clave para el inicio de la investigación: alguien del entorno del imputado se enteró de la existencia de las filmaciones y radicó en diciembre de 2021 una denuncia en su contra en una dependencia policial de la Ciudad de Buenos Aires.
Con la causa en trámite, la Justicia libró una orden de detención y efectivos de la Bonaerense fueron hasta la vivienda que el acusado compartía con la nena de 8 años, con su novia y madre de la víctima, y con dos hijos en común de la pareja, ambos menores de edad, según informaron fuentes judiciales a Infobae.
Sin embargo, no lo encontraron: el hombre de 35 años había abandonado su hogar. Así se mantuvo prófugo durante más de cuatro meses hasta que finalmente fue atrapado el jueves pasado. Personal de la DDI de Avellaneda-Lanús lo arrestó en inmediaciones a su casa mientras caminaba por la calle.
Tras ello, la fiscal Garibaldi, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 de Lanús, dispuso un allanamiento a ese domicilio, que se efectivizó durante el viernes. En el operativo se halló el teléfono del agresor con el que filmaba los abusos. En una inspección inicial, en el dispositivo se detectaron los videos de las violaciones, que confirmaron que los hechos se produjeron en el interior de la vivienda.
El detenido quedó imputado por abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante. agravado por la situación de convivencia preexistente y por tratarse la víctima de una menor de edad. También, fue acusado de corrupción de menores. Se negó a declarar en la audiencia indagatoria ante la fiscal y seguirá detenido mientras avanza la instrucción.
Su situación judicial se podría complicar aun más en los próximos días. Los investigadores del caso tratarán de dilucidar si compartió a terceros los videos de las violaciones.
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