Ante las reiteradas amenazas de bomba que recibe desde la semana pasada el Instituto Parroquial Cristo Obrero, un colegio secundario de Haedo, la Policía Bonaerense realizó por orden de la Justicia este viernes por la mañana cuatro allanamientos, dos de ellos a casas particulares, donde se encontró al menos un teléfono usado para las llamadas intimidatorias. En el operativo, a cargo de la UFI N°7 de Morón, intervinieron agentes de la Unidad de Delitos Especiales de la Bonaerense y personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio.
Aparentemente, todos los involucrados son menores de edad y alumnos del Instituto. Las casas requisadas se encuentran en las localidades de Haedo y en Hurlingham. La titular de una de las líneas es pariente de uno de los jóvenes señalados, que tiene 15 años, según confirmaron fuentes policiales a Infobae. El chico, según las mismas fuentes, sería el autor material de las llamadas. Entre los aparatos encontrados hay un Samsung. La tarea de los detectives incluyó determinar las líneas y equipos empleados, las voces de los autores y sus domicilios, lo cual llevó a las ordenes de allanamiento.
Las reiteradas amenazas generaron preocupación en la comunidad educativa. La primera ocurrió el viernes pasado, la segunda este lunes y la tercera el martes. Fue una seguidilla de tres días consecutivos del calendario que llevó a los chicos a perder clases. Las denuncias llegaron a través de llamados anónimos al 911, cuyos operadores se comunicaron con la policía y se procedió a la evacuación del edificio situado sobre la calle Inalicán al 1000, en Haedo Norte.
Una vez que todos los alumnos se encontraban en la calle, la Brigada Antiexplosivos de la Bonaerense aseguró el perímetro externo e interno del colegio y revisó exhaustivamente cada uno de los pisos sin encontrar ningún artefacto explosivo ninguno de los tres días.
“Estamos esperando determinar quiénes realizan los llamados porque es un incordio para los alumnos, para las familias. Se pierden horas de clase y tenemos que evacuar ante cada llamado”, habían explicado fuentes del colegio de Haedo al sitio Viví el Oeste ante las primeras amenazas, quienes se mostraron preocupados porque los alumnos tuvieron que esperar varias horas afuera de la institución con temperaturas matinales bajas.
Entre los padres del establecimiento de Haedo comentaron la situación en grupos de redes sociales y también consultaron sobre si esta metodología está afectando a algún otro colegio de la zona oeste, pero aún no hubo información respecto a otros llamados. “Estamos cansados de tener que llevarnos a los chicos por este tema”, expresó una madre sobre lo sucedido.
En 2019, un joven fue declarado por la Justicia penalmente responsable de haber sido autor de llamadas con amenazas de bombas en una escuela del municipio bonaerense de Tres de Febrero.
El fallo fue emitido por el titular del Juzgado de Responsabilidad Juvenil número 2 de San Martín, Ramón Bogado Tula, en el marco de un juicio que se realizó en ese fuero y en el que el distrito de Tres de Febrero se presentó como particular damnificado.
El magistrado se basó en el artículo 211 del Código Penal que hace referencia al “delito de intimidación pública”. Por la vía civil, corrió una sentencia relacionada con el daño económico para resarcir a la Municipalidad por los recursos estatales que conllevaron los protocolos que se pusieron en marcha en estas situaciones.
El fallo también incluyó una serie de obligaciones que tuvo que cumplir el joven como concurrir al Centro Socio Comunitario Departamental con la frecuencia y modalidad que los profesionales establecieron, continuar con la escolarización y con la actividad laboral junto a su padre, seguir un tratamiento psicológico y presentarse en forma quincenal en el juzgado.
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