Los vecinos de la calle Alberdi al 1.200, de la ciudad cordobesa de Morteros, todavía no se recuperan de lo que ocurrió este lunes 2 de mayo, cuando la Policía provincial encontró un escena de horror en una de las casas de la cuadra: el cuerpo de un hombre de 42 años colgaba de un árbol en el jardín y en el interior de la vivienda estaban los cadáveres de su ex pareja (36) y del hijo de ambos, de tan sólo 4 años. La principal hipótesis es que habría asesinado a la mujer y al niño y, luego, se suicidó.
Según pudo saber Infobae, todo comenzó en horas del mediodía. De acuerdo con la reconstrucción que pudo hacer la Fiscalía de Instrucción de Morteros, a cargo de Juan Ávila Echenique, Sergio Domingo Galarza y Susana Chiappero, separados desde hace tres meses pero aún compartiendo techo, estaban almorzando con el menor de sus dos hijos cuando comenzaron a discutir.
En ese momento, y siempre según la principal hipótesis de los investigadores, Galarza habría tomado un cuchillo para apuñalar dos veces a Susana enfrente al menor de sus hijos. “Fueron dos puntazos muy certeros. Uno debajo de la mama izquierda y el otro en la garganta”, explicaron a Infobae fuentes con acceso al expediente. Luego, replicó la técnica con el chico que, para ese entonces, se había ido a refugiar a su habitación. “Lo corrió hasta el cuarto y lo mató de la misma forma que a su mamá”, describieron.
Tras quitarle la vida a su ex pareja y a su hijo, Galarza fue hasta el patio, se subió a una escalera y se colgó de un árbol de palta. Según pudo saber este medio, lo hizo con una soga bastante gruesa porque era un hombre de tamaño robusto.
El caso, que se investiga como un “doble homicidio calificado seguido de suicidio”, lo dio a conocer esta tarde el Ministerio Público Fiscal de Córdoba. De momento, el fiscal Echenique aguarda los resultados del informe forense y de la Policía Científica, cuyos resultados arrojarán más claridad a la causa.
“Como no se registran denuncias anteriores de violencia familiar, nada presumía este desenlace. Habrá que ver, en base a los resultados de la autopsia, si la mujer se resistió al ataque”, dijeron a Infobae allegados al caso.
La ciudad de Morteros se ubica a pocos kilómetros de los límites de Córdoba con las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero. Hasta allí llegaron, desde la localidad santafesina de San Cristóbal, Galarza y Susana hace unos ocho años. Según supo este medio, ambos se dedicaban al trabajo en tambos, además de otras actividades comerciales. En el caso de la mujer, había montado un local de productos de limpieza en la puerta de la casa. Él, por su parte, realizaba tareas de albañilería.
Sin embargo, hacía un tiempo que no estaban más juntos. “Aunque convivían, estaban separados desde hace tres meses. De hecho, él estaba viviendo en el lavadero contiguo a la casa, donde había improvisado una habitación”, explicaron las fuentes consultadas.
Además del nene de 4 años, la pareja, tenía otra hija en común, de 10 años, y una adolescente de 16 que Susana había tenido con una pareja anterior. Fue, justamente, esa chica la que se encontró con la espeluznante escena al llegar a su casa, luego de haber salido del colegio.
“La acompañaban dos amigas que habían ido a hacer un trabajo práctico a su casa. De momento, tanto ella como su hermana de 10 están con asistencia psicológica y aguardando la llegada de la abuela paterna de la menor desde Santa Fe”, confiaron fuentes del caso a Infobae.
Por lo pronto, el próximo paso de la fiscalía será esclarecer el móvil. “Es un caso que tiene a todos sorprendidos. Como no hay terceros en discordia habrá que ver cuál fue el desencadenante”, dijeron a este medio. Además, en las próximas horas, llamarán a vecinos, familiares y amigos de la pareja para que brinden su testimonio en la causa.
Desde comienzos de 2022 hasta el pasado 30 de abril, se produjeron 110 femicidios, 3 trans-travesticidios y 6 femicidios vinculados de varones, según un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro.
Los datos más relevantes indican que son 123 hijas e hijos que quedaron sin madre, de los cuales el 65% son menores de edad; además, se desprende de las investigaciones que el 58% de los agresores eran parejas o exparejas.
De acuerdo al análisis, el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor (65% fueron asesinadas en su hogar). Y en términos absolutos, Buenos Aires sigue siendo la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba, y Santiago del Estero.
Justamente, este lunes, en La Plata, la única hija del matrimonio de Patricia Aybar y J.L.R. llegó este lunes por la tarde a visitar a su mamá y le llamó la atención que la puerta estuviera abierta. No bien entró, encontró el cuerpo de su madre tendido sobre el piso, con una herida en la cabeza. Enseguida llamó a la Policía y al SAME, pero fue tarde: murió. Su ex esposo es el principal sospechoso del femicidio. Es intensamente buscado.
En tanto, este domingo en Cañuelas uno de los hijos de Susana Graciela Castillo encontró el cuerpo sin vida de su madre sobre un charco de sangre en la cama de una casa: la mujer de 44 años estaba desfigurada y con signos de haber sido asesinada a golpes. Sergio Marcelo Romero, de 49 años y pareja de la víctima, es el principal sospechoso del crimen de Graciela: huyó en bicicleta y es intensamente buscado.
SEGUIR LEYENDO