“No se escucha” fue la frase más repetida desde la Alcaidía.
Una insólita situación tuvo lugar este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde se suspendió la audiencia contra el histórico fundador de Los Monos Máximo Ariel “El Viejo” Cantero por “problemas de conexión” de internet. Es que, de las 22 personas que iban a ser imputadas, 21 lo iban a hacer por videoconferencia desde la cárcel, pero la conectividad era mala. Por ello, se reprogramó para este miércoles a la mañana y se hará de forma presencial.
La audiencia imputativa estaba prevista que se iniciara a las 14 de este martes en una sala donde únicamente iban a estar presentes los fiscales Valeria Haurigot, Franco Carbone y Gastón Ávila; la defensa; una sola imputada que llegó en libertad; y la jueza penal de primera instancia Valeria Pedrana.
La decisión de que 21 de las 22 personas sospechadas sean acusadas por videoconferencia obedecía a una cuestión de seguridad, ya que se temía que en los traslados se pusiera en marcha un plan de fuga.
Pasadas las 15, la jueza Pedrana empezó a tomar la lista de imputados. En ese momento, los sospechosos que estaban ubicados en dos salas de la misma unidad penitenciaria: la Alcaidía, de 27 de Febrero al 7.800. Así, comenzaron a decir que no escuchaban lo que se decía en la sala. “No se escucha”, fue la frase más repetida. Uno de los detenidos bromeó a otro para que revisara si se trataba de un problema con el “mute” de la aplicación. “Fijate vos que sos DJ”, le dijo.
La curiosa situación derivó en que la audiencia sea reprogramada para este miércoles a las 9.30 en el Centro de Justicia Penal. Para evitar de nuevo los problemas de conexión, los fiscales pidieron que sea de manera presencial.
La manzana del Centro de Justicia Penal ya se encuentra bajo un fuerte operativo de seguridad de fuerzas federales desde el año pasado, cuando se hizo el juicio contra Los Monos por los atentados contra jueces, policías y edificios judiciales. Continuó bajo el mismo sistema porque en febrero empezó el juicio contra la presunta asociación ilícita de su “rival territorial” Esteban Lindor Alvarado, que culminará a finales de mayo. En ese marco, no sería un inconveniente la llegada de los 21 imputados hasta el barrio Hospitales, donde se ventilará la evidencia contra los acusados.
Entre las 22 personas sospechadas está “El Viejo” Cantero, su pareja Rosa Bibiana Montero y su ex pareja Patricia Celestina Contreras, madre de “Guille” Cantero, actual jefe de Los Monos. También se encuentran integrantes de otra presunta banda liderada por Nelson “Pandu” Aguirre, un preso de la cárcel de Coronda, condenado por un crimen de febrero de 2015 y que operaba “las 24 horas desde teléfonos desde la unidad penitenciaria, planificando diversos hechos delictivos”, según adelantaron los fiscales Haurigot y Carbone la semana pasada.
Los dos “núcleos” de Los Monos, tal como lo definió la fiscal Haurigot, están bajo sospechas por balaceras perpetradas contra estaciones de servicio, escuelas, al menos una extorsión, una tentativa de homicidio, administración fraudulenta, maltrato animal y asociación ilícita.
Los allanamientos derivados de la investigación –que llevó unos seis meses– fueron el miércoles de la semana pasada, cuando la Brigada Operativa de la Agencia de Investigación Criminal realizó una treintena de procedimientos en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución y en las cárceles de Coronda y Marcos Paz, donde está preso “Guille” Cantero.
En el domicilio del “Viejo” Cantero de Avellaneda al 4.500, barrio Vía Honda de la zona Oeste, se encontraron 18 caballos en mal estado de salud, seis gallos de riña (y dos rings para peleas), galgos y pájaros de variada especie. Además, se incautaron 88 cajas de alimentos del Plan Cuidar de la Municipalidad de Rosario destinados a comedores y personas en condiciones sociales vulnerables y 8.000 kilos de alimentos a granel, según especificaron los fiscales en conferencia de prensa.
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