Este domingo por la tarde, uno de los hijos de Susana Graciela Castillo, encontró el cuerpo sin vida de su madre sobre un charco de sangre en la cama de una casa de la localidad bonaerense de Cañuelas: la mujer de 44 años estaba desfigurada y con signos de haber sido asesinada a golpes en la cabeza.
La casa donde ocurrió el crimen, ubicada en las calles San Juan y Tristán Suárez del barrio La Verónica, era, según consignó la prensa local, una vivienda alquilada por su pareja y padre de uno de sus hijos, un hombre de 49 años identificado como Sergio Marcelo Romero, que ahora es el principal sospechoso del crimen de Graciela.
De acuerdo a la información publicada por el sitio InfoCañuelas, la víctima había vivido ahí con él, pero desde hacía un tiempo que la pareja estaba distanciada.
Según declaró una vecina ante la policía, este mismo domingo al mediodía, Romero fue visto cuando salía tranquilamente de su casa y se retiraba del lugar en bicicleta. Ahora, los efectivos de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Cañuelas lo buscan intensamente en la zona.
De acuerdo a las primeras informaciones sobre las horas previas al crimen, la víctima había ido el sábado a la noche a bailar sola, lo que provocó una fuerte discusión con Romero.
Cuando ella volvió, según creen los investigadores hasta el momento, el hombre esperó a que sus hijos se fueran a jugar a una plaza ubicada enfrente de la casa, la atacó a golpes hasta matarla aprovechando su ausencia y luego escapó.
“Ayer fueron los dos a bailar a la sociedad de fomento. Ella entró sola y a él no lo dejaron entrar porque había hecho quilombo el sábado pasado”, contó un hermano de la víctima en diálogo con la radio local NacPop. Y agregó: “Se ve que al salir ella vino acá, discutieron y la mató”.
La investigación del asesinato está ahora en manos del fiscal Javier Berlingieri de la UFI N° 1 de Cañuelas, que dispuso cómo primera medida la realización de la autopsia al cuerpo de la víctima y ordenó la toma de declaraciones testimoniales a los vecinos de la mujer.
“Maldito cobarde mataste a mi hermana. Justicia por ella”, escribió Mariela, hermana de la víctima, debajo de una foto de la pareja que publicó em Facebook. En tanto, conocidos de la víctima colocaron un crespón negro en su perfil en reclamo de justicia por el crimen.
El viernes pasado, en la localidad bonaerense de General Rodríguez, una joven de 21 fue quien encontró también el cadáver de su madre, Amalia Haydée Gagliardi, de 48 años, asesinada de un disparo.
Junto a ella, en este caso, estaba también su esposo y padre de la joven, Raúl Osvaldo Dalpra, de 54 años, con una herida de bala en la cabeza pero aún vivo, que finalmente murió cuando era trasladado de urgencia al hospital local.
La principal hipótesis que manejaban los investigadores del hecho es que se trató de un femicidio seguido de suicidio: en la escena estaba la pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros que pertenecía al hombre y con la que habría atacado a su mujer para luego pegarse un tiro en la cabeza. La investigación del hecho quedó en manos de la fiscal Alejandra Rodríguez, a cargo de la UFI N° 9 de General Rodríguez.
Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género podés llamar al 144 o escribir por WhatsApp al +5491127716463 para atención, contención y asesoramiento las 24 horas.
SEGUIR LEYENDO: