La estampida de muertes violentas en Rosario es récord en esta temporada. El crimen número 93 en lo que va del año, según datos oficiales, fue registrado ayer jueves por la tarde. Su marca no es la de la mafia, sino la de la inseguridad
Omar Alberto Fernández, de 55 años fue asesinado de un tiro en la cabeza por dos delincuentes que le robaron su Fiat Palio en la zona sudoeste de Rosario. La víctima murió al ingresar al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Un auto fue encontrado en llamas horas después y se investiga si se trata del mismo que habíaN sido sustraído.
Fernández fue atacado en Biedma y Pueyrredón cuando intentaba ingresar con su vehículo al garage de su casa, según la hipótesis del fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo. A quince cuadras se desarrollaba la inauguración oficial de los Juegos Sudamericanos en el predio del Parque Independendencia.
Los delincuentes que mataron a Fernández, según se investiga, descendieron de un auto para dirigirse directamente a la víctima. El único disparo, de acuerdo las primeras actuaciones del gabinete criminalístico, fue a muy corta distancia y hasta incluso provocó la pérdida de masa encefálica. En la escena se secuestró una vaina servida calibre 9 milímetros.
El cuerpo de la víctima tenía aparentes signos de haberse defendido y fue enviado al Instituto Médico Legal de Rosario (IML) para la realización de la autopsia. El fiscal también pidió el relevamiento de cámaras de la zona para tratar de identificar a posibles sospechosos y para tratar de establecer la ruta de huida de los homicidas.
Fernández, según testimonios de vecinos a Telenoche Rosario, vivía solo en su casa y había comprado ese Fiat Palio recientemente. Agregaron que se dedicaba a la confección de trofeos deportivos y aseguraron que era “un hombre tranquilo que no molestaba a nadie”. “Escuché una frenada y vi que estaba el hombre tirado”, dijo una mujer que vive a pocos metros.
En la madrugada de este viernes, un Palio que podría ser el robado fue encontrado incendiado en inmediaciones de Uriburu y Las Palmeras, en el extremo oeste de la ciudad.
El de Fernández fue contado como el crimen número 93 en lo que va del año en el departamento Rosario, según el Observatorio de Seguridad Pública, integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Luego, hubo una víctima fatal más: en la madrugada de este viernes murió un joven de 21 años que estaba internado en grave estado desde el 7 de marzo pasado en el hospital HECA, tras haber sido baleado en el barrio Godoy de la zona oeste.
Por la situación crítica que atraviesa Rosario el pasado miércoles hubo cambios en el Ministerio de Seguridad. El Gobierno le pidió la renuncia al secretario de Seguridad Pública Jorge Bortolozzi después de que trascendieran imágenes de su viaje a Panamá y Nicaragua en plena oleada de homicidios y violencia. En su lugar fue puesto en funciones el gendarme retirado Claudio Brilloni.
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