El bioquímico Néstor Gutiérrez fue coordinador de la Policía Científica del Ministerio Público Fiscal de Córdoba allá por 2006, cuando ocurrió el crimen de Nora Dalmasso. Este miércoles declaró en la 19ª audiencia del juicio por jurados que se le sigue a Marcelo Macarrón, acusado de haber instigado el femicidio de su esposa.
El profesional explicó al tribunal técnico de enjuiciamiento y al jurado popular que, si bien los profesionales del Policía Científica del Ministerio Público Fiscal cordobés no fueron convocados para recolectar las muestras biológicas en la escena del crimen, sí analizaron luego las evidencias que fueron levantadas en la casa del country Villa Golf de Río Cuarto.
Gutiérrez confirmó este miércoles que en la escena del crimen no fueron hallados restos orgánicos como para elaborar un ADN del atacante.
El abogado Marcelo Brito, defensor de Macarrón, le preguntó al bioquímico si luego de analizar las muestras encontró indicios de semen o de patrón genético, el profesional respondió que no encontró “absolutamente nada”, tal como ya había declarado en la etapa de instrucción de la causa.
Sin embargo, en junio de 2007, el entonces fiscal del caso Javier Di Santo había imputado a Facundo, hijo de Nora y Marcelo, por el delito de “abuso sexual calificado seguido de muerte agravado por el vínculo”, a partir del hallazgo de muestras del patrón genético en el cinturón de la bata que se utilizó para asfixiar a la víctima, aunque luego fue absuelto.
En marzo de 2016, el nuevo fiscal Daniel Miralles había cambiado el curso de la hipótesis y acusó al viudo por el delito de ‘homicidio calificado por el vínculo’, fundando la imputación con las mismas pruebas que habían utilizado para acusar a su hijo Facundo, pero tampoco prosperó.
Más testigos
Otro de los testimonios que escuchó hoy el jurado popular y el tribunal técnico de la Cámara 1° del Crimen de Río Cuarto fue el de Marcos Bárzola, uno de los obreros que realizaba tareas de pulido de piso en la vivienda de la víctima a la fecha del crimen. Dijo que vio a Nora una sola vez y que el contacto con ella lo tenía su jefe.
Bárzola recordó que cuando fue a trabajar el sábado 25 de noviembre de 2006 -cuando la víctima ya estaba muerta-, no le atendieron el timbre y que regresó a su casa, y que en una oportunidad allanaron su vivienda en búsqueda de un celular.
También declaró José Stinson, un amigo de la adolescencia de Macarrón y de la víctima, quien manifestó que siente un “enorme dolor por lo que atraviesa él y la familia de Nora”, y reprochó el rol de la prensa con el caso, al sostener que “ventila un montón de cuestiones que no tiene nada que ver con lo que pasó”.
Luego de estos tres testimonios la audiencia pasó a cuarto intermedio hasta mañana para seguir receptando pruebas testimoniales.
El caso
El debate oral por el femicidio de Nora tiene al viudo Macarrón como único acusado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
El fiscal Luis Pizarro, el último que investigó y elevó a juicio la causa, consideró que el crimen ocurrido la madrugada del 25 de noviembre del 2006 en la casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto, pudo estar motivado por “desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas”.
Al respecto, el fiscal consideró que Macarrón “con personas aún no identificadas planificó dar muerte a su esposa Nora Dalmasso”, para lo cual proporcionó “al asesino las llaves o la inteligencia para ingresar sin forzar la cerradura de la casa, información y movimientos, y asegurando un espacio de tiempo en el que se hallaba sola, sin ningún otro integrante de la familia”.
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