Lo filmó justo: un remisero le exhibió los genitales a una taxista, según la mujer, luego de una discusión por el uso de una parada de taxis frente a un sanatorio de la provincia de Córdoba.
La denunciante, que se identificó como Natalia, relató en diáloco con Eldoce.tv que le exigieron “pagar un canon” para levantar pasajeros en ese lugar. La situación de acoso sexual quedó registrada en un video que la víctima registró con su celular.
Todo sucedió en el ingreso al sanatorio Allende, ubicado en el barrio Cerro de las Rosas, en el Norte de la capital cordobesa. Según relató Natalia, este lunes por la tarde estacionó su vehículo en la esquina de Laplace y Recta Martinolli, a la espera de pasajeros.
Ella estaba sola, no había ningún otro colega, cuando de pronto un hombre se le acercó, a la vez que un auto se detuvo detrás del de la chofer.
Natalia dijo que este hombre la obligó a retirarse del lugar, de lo contrario “tenía que pagarle un canon”. “Me asusté mucho y le pregunté quién era, porque no había tomado conciencia de que era el dueño del remís trucho que estaba atrás”, contó la mujer. Y continuó: “Me exigió que le tenía pagar. Me preguntó mi nombre y me dijo: ‘Si no pagás, te sacamos de acá’”.
Preocupada y sin saber qué hacer, la conductora acudió a un grupo de mujeres taxistas, desde donde le aconsejaron que “filme y les tome nota” a los extorsionadores. Natalia tomó su celular y comenzó a grabar, pero en ese momento apareció otro hombre, un taxista, que, según aseguró, la amenazó de muerte. “Me dijo que si no me iba, me iba a pasar algo en la calle, que me acordara de su cara”, denunció.
Posteriormente, la taxista quiso filmar la patente del taxi que conducía el hombre que la amenazó y del remís que había estacionado detrás suyo y al que la mujer identificó como “trucho”. Fue entonces cuando sucedió el episodio de acoso.
“Cuando comienzo a filmarlos, me bajo del taxi para tomarle la patente al remís trucho y del taxi, el conductor me dice: ‘Filmame acá, filmame la chota’” (sic), recordó la mujer. “Fue ahí cuando bajó su bragueta y me mostró sus genitales delante de toda la gente en el establecimiento”, agregó. En el video se observa cómo el remisero se baja el cierre del pantalón.
Inmediatamente después, apareció un pasajero, un paciente que había salido del sanatorio, y el chofer que trabaja de manera ilegal lo obligó a que realizara el viaje con él. Natalia también filmó el momento en que el remisero partía del lugar con el pasajero. En ese video se escucha que uno de sus compañeros le dice con tono de broma: “Portate bien, degenerado”.
Natalia nunca había tenido que atravesar y sufrir una situación similar. Contó que ya había trabajado en ese lugar, pero que ahora entiende por qué no había móviles allí. Según dijo, otros pasajeros le comentaron que el agresor “está siempre en esa parada y les cobra locuras en los viajes”.
La víctima, además, dijo que sigue con mucho miedo porque el taxi “es su único medio” e implica “andar en la calle”. De igual modo, expresó su preocupación por lo que le pueda suceder a los pasajeros que se suben a ese remís. Por último, agradeció el apoyo de sus colegas y de la Municipalidad.
Desde la Policía de Córdoba no respondieron a la consulta de Infobae sobre si la mujer radicó la denuncia en comisaría.
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