El sábado por la mañana, cerca de las 8, una mujer se acercó con su hija de 14 años al Sanatorio Güemes. Cuando las atendieron, la menor dijo que sentía dolores abdominales y en sus genitales. La madre completó el relato ante los médicos: explicó que la chica había asistido al boliche Pinar de Rocha, que en el interior la drogaron y la abusaron sexualmente.
Además de atender a la víctima, los profesionales llamaron a la Policía de la Ciudad y quedó radicada la denuncia que dio inicio a una investigación. Por ahora, la causa la lleva adelante una fiscalía porteña, pero en breve, según fuentes del caso, pasará a tramitar en los tribunales de Morón, ya que el boliche -el lugar donde se habría producido el ataque- queda en la localidad Villa Sarmiento.
Lo cierto es que, la madre de la menor se acercó a la Comisaría Vecinal 14A y dio un relato detallado de cómo sucedieron los hechos desde el viernes a la mañana hasta el sábado a la madrugada. Incluso, utilizó frases textuales que le refirió su hija para poder brindar un panorama completo. Infobae logró reconstruir la declaración completa.
“El viernes por la mañana mi hija fue al colegio como todos los días y, al salir de la escuela, me pide permiso para ir a la casa de una compañerita, donde iban a quedarse a dormir, a hacer una pijamada. Yo acepté porque me pareció algo normal”, comenzó su relato la mujer.
Luego, detalló que a las 5 del sábado otra de sus hijas recibió un llamado por parte de una amiga de la víctima. “Le dijo que estaban en Pinar de Rocha y que mi hija estaba descompuesta, que teníamos que ir a buscarla”, amplió.
Siguiendo con la reconstrucción, contó que quienes salieron a buscar a la chica fueron su tía y la hermana que había recibido el llamado. La menor estaba casi inconsciente. Nadie en el lugar supo explicarles cómo una menor de 14 años había entrado a un boliche para adultos.
Lo cierto es que la mujer contó que llegaron a su casa y acostaron a la adolescente en su cama para que descanse. “Pensamos que era una intoxicación con alcohol”, señaló. Un rato después, se darían cuenta de que algo más había sucedido.
Luego de dormir por dos horas, la adolescente se despertó pero sin haber podido recuperar plenamente el conocimiento. Entre dormida, comenzó a gritar: “El de gorrita no, por favor. No me toques. El que tiene gorrita. Por favor, no”.
Esos gritos inconexos le dieron la pauta a la familia de la víctima de lo que podría haber sucedido. En ese momento quisieron cambiarle la ropa, porque todavía tenia restos de vómitos. “Ahí, nos dimos cuenta de que tenía la ropa interior manchada con sangre”, expresó la mujer.
Ante esta situación, decidieron llevarla al Sanatorio Güemes, que queda cerca de la casa familiar. Según fuentes del estudio jurídico que asesora a la víctima y a su familia, se habrían identificado “lesiones compatibles con abuso sexual”. Por esta razón, se dio inicio al protocolo habitual en casos de violación.
A pesar de que la denuncia se realizó en una comisaría de la Ciudad y que tomó intervención la fiscalía de Jorge Fernández, la causa será remitida a la Justicia de Morón, que es la que tiene jurisdicción sobre Villa Sarmiento, donde queda Pinar de Rocha. La fiscal que recibiría el expediente, por estar de turno, es Paula Hondeville.
El abogado de la familia ya realizó una presentación ante la fiscalía bonaerense para solicitar que se allane el lugar y se secuestre el material de las cámaras de seguridad. Además, pedirán que se cite a declarar, mediante Cámara Gesell, a dos amigas de la víctima que esa noche estuvieron en el boliche. “Será un testimonio fundamental para individualizar a los responsables, en especial al hombre de gorrita que señalo la víctima”, explicó una fuente del expediente.
En cuanto a la menor de 14 años que denunció el abuso, no se espera que declare en los próximos días. Aún restan por realizarse varios análisis y saber si está para contar lo que vivió, también en la modalidad de Cámara Gesell. Lo que si llegará en las próximas horas, es el análisis de laboratorio para determinar qué tipo de sustancia tenía en su cuerpo y si, efectivamente, fue drogada como cree la madre.
Mientras tanto, desde el boliche Pinar de Rocha aún no se emitió ninguna comunicación sobre lo que pasó la madrugada del sábado pasado.
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