Hoy por la mañana, Leonardo Cositorto, el líder del conglomerado Generación Zoe, será indagado por la Justicia, según confirmaron a Infobae fuentes del MPF cordobés y el abogado del acusado, Miguel Ángel Pierri. Según repitió Pierri en múltiples ocasiones, Cositorto tiene intención de hablar ante la Justicia.
Preso en el penal de Bouwer tras ser extraditado desde República Dominicana donde estuvo dos semanas prófugo en una casa de un exclusivo country, enfrentará cara a cara a la fiscal Juliana Companys, que lo acusa de diversos de estafa y de encabezar una asociación ilícita en Villa María, a donde fue trasladado. Pierri se dirigía a la fiscalía de Companys esta mañana para tomar vista de la prueba.
También se espera que declare el segundo de Cositorto, “Max” Batista, para que amplíe su indagatoria ante nuevas acusaciones formalizadas en el expediente de Companys. Batista se había negado a hacerlo en una primera citación ocurrida el 31 de marzo pasado. El Código Procesal Penal cordobés impide a los fiscales entregar copias de la causa hasta que el acusado sea indagado: los defensores pueden ver los cuerpos del expediente en persona al momento de la declaración, algo que generó polémica en diversos puntos del caso.
“Solo soy un coach ontológico”, se escudó Batista vía Zoom, aunque está registrado desde junio del año pasado en los rubros de quiniela y juegos de azar de la AFIP. “¿Yo extendí un recibo, firmé algo? ¿Dónde están las intimaciones?”, presionó. Pero Batista también sentía la presión por otro frente. Su hija fue allanada en la semana previa a su llegada al país: la Policía Federal le secuestró un Mercedes Benz.
Hay más de 20 acusados y detenidos en la causa de la fiscal Companys. El expediente se centra en más de 35 presuntas estafas cometidas en la oficina de Villa María, liderada por los coaches ontológicos Claudio Álvarez y su madre, Silvia Fermani -presos hasta hoy- con la firma AL Coaches, que precede a Generación Zoe. Allí, en Villa María, Zoe desplegó algunos de sus planes más ambiciosos, como su propio equipo de fútbol. Álvarez sintió la prosperidad que prometía el líder: pasó de tener “un kiosko de fotocopias”, según aseguró Miguel Ángel Pierri, abogado de Cositorto, a manejar dos BMW que terminaron incautados.
De acuerdo a diversos comentarios del abogado, Pierri buscará quitar a Cositorto de la causa, asegurando que no tiene un vínculo directo con lo que ocurría en Córdoba. Sin embargo, víctimas porteñas entregaron a la Justicia de Capital Federal en sus denuncias varios recibos de sueldo donde figura la sigla ALC de la empresa cordobesa junto al nombre de Zoe.
El líder también se mostró con Álvarez en un video triunfal en redes sociales, donde Álvarez alardeaba uno de sus BMW, que había comprado usado a un hombre cordobés. “Corazón millonario”, lo vivaba Cositorto.
Cositorto también enfrenta otras causas a lo largo del país: la semana pasada fue el blanco de más de una decena de nuevas demandas en el fuero civil porteño por cobro y cumplimiento de contrato.
Dos semanas atrás, la Cámara Criminal y Correccional porteña registró 12 nuevas causas contra el líder y Generación Zoe por los delitos de estafa, defraudación y asociación ilícita, con casi 20 víctimas. Los expedientes terminaron en siete juzgados distintos, de acuerdo al relevo realizado por Infobae, pero fueron acumulados por conexidad.
También acumulan denuncias en su contra en Goya, provincia de Corrientes, y el Juzgado Federal N°4 de Ariel Lijo investiga un posible lavado de dinero a cargo de Zoe, con varios allanamientos a domicilios del grupo que ya fueron abandonados y un informe de la PROCELAC que habla de un vaciamiento de 9 millones de dólares en billeteras de criptomonedas.
SEGUIR LEYENDO: