La Justicia porteña investiga si una menor de 14 años fue abusada sexualmente en el Pinar de Rocha, la clásica discoteca ubicada sobre la avenida Rivadavia, en Villa Sarmiento, partido de Morón. Según la denuncia, habría ocurrido durante la madrugada de este sábado.
El caso es investigado por Jorge Fernández, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58 de la Ciudad de Buenos Aires, distrito donde la madre de la víctima radicó la denuncia, como “averiguación de abuso sexual”.
Según dijeron fuentes del caso a Infobae, todo comenzó cuando la adolescente se escapó de su casa con unas amigas para ir al boliche del partido de Morón. En el lugar, de acuerdo con el relato de la mamá a las autoridades, la chica ingirió una bebida, perdió el conocimiento. “Al despertar sintió fuertes dolores en zona genital”, indicaron a este medio.
En ese contexto, la mujer decidió llevar a su hija al Sanatorio Güemes, ubicado en Francisco Acuña de Figueroa 1240, en la Ciudad de Buenos Aires, donde fue atendida de urgencia. Hasta ese lugar fueron agentes de la Comisaría Vecinal 14A, que escucharon el relato de la chica. Posteriormente, fue dada de alta.
Por el momento, la causa es investigada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 58 aunque se sospecha que la competencia del caso se derivará a jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires, más precisamente, Morón.
No es la primera vez que el Pinar de Rocha aparece en los portales de noticias con hechos investigados por la Justicia. El 9 de febrero de 2020, un violento episodio sucedió en la puerta del boliche: un Volkswagen Bora negro rodó a poca velocidad frente a la clásica discoteca sobre la avenida Rivadavia. Lo conducía un joven de estatura mediana, gorra con visera blanca, pantalones cortos.
Segundos antes había estado en la puerta de la disco. Había discutido con otros, supuestamente, lo habían echado dentro de una fiesta en el lugar. Se alejó, gritando, que ya iban a ver.
El agresor subió al Bora, a pocos metros, y rodó. Tomó su pistola y desde el asiento del conductor disparó seis veces. Un relacionista público, Leonardo Martínez, recibió un tiro en el cuello. Fue trasladado al Hospital Güemes de Haedo, a pocas cuadras: murió pocos minutos después a causa de la gravedad de la herida. Otra bala hirió a un empleado de seguridad, con una herida menor, estaba fuera de peligro.
Todo pasó con un patrullero de la Policía Bonaerense estacionado frente al lugar.
El fiscal Mario Alberto Ferrario de la UFI N°3 de Morón, a cargo de la investigación, identificó al Bora a través de las cámaras de seguridad del boliche y los domos municipales. Identificó también al sospechoso: Tiago Emanuel Quintana.
Fue detenido el 19 de abril de 2020, pero no por el crimen de Pinar de Rocha, precisamente, sino por otra cosa. Lo arrestaron agentes de la Comisaría de Máximo Paz, bajo las órdenes de la UFI N°2 de Cañuelas, con la fiscal Norma Pippo y el secretario Pablo Ober.
Lo habían acusado de abuso y tenencia de arma de guerra, tenencia de estupefacientes para venta, algunas plantas de marihuana y una Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros en la mano con el nombre de la Policía Federal Argentina borrado pero legible.
Mintió al principio: dio el nombre de su hermano. Después dijo su nombre verdadero. El personal de la fiscalía encontró su pedido de captura en el sistema. Era el hombre de Pinar.
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