G.A, de 15 años, alias “El Manquito”, pasó de cero a cien, literalmente.
En pocos meses, el joven de Morón escribió para sí mismo una carrera criminal como ladrón maestro de autos junto a su hermano mayor, B., de 17 años, su principal cómplice al que le daba órdenes. Se lo acusa de robar nueve autos de alta gama en poco más de un mes, así como de golpear y maltratar a sus víctimas. Los videos de cámaras de seguridad que ilustran esta nota muestran la facilidad con la que lograban entrar a un automóvil para llevárselo. Encañonar víctimas, sin embargo, era la principal canción en su repertorio.
Hoy por la mañana, “El Manquito” y su hermano fueron arrestados en Morón tras semanas de seguimientos a cargo de la Dirección Investigaciones de Delitos Contra la Propiedad del Automotor, que depende de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía Bonaerense, en una causa de la UFI N°11 de Analía Córdoba. Les encontraron 17 celulares, la ropa que supuestamente usaban en sus robos, hasta tarjetas y documentos de sus víctimas. Tenían un BMW 325 con cinco marcas de tiros en su parabrisas.
No fue fácil entrar a su aguantadero. Efectivos del GAD tuvieron que derribar la puerta con un ariete, trabada con una serie de hierros y maderas. El lugar estaba en un estado de suciedad y abandono evidente: los investigadores luego supieron que allí ambos delincuentes vivían allí con su familia. Los padres de “El Manquito” estaban allí al momento del allanamiento. Los ladrones intentaron escapar por los techos: un operativo cerrojo los encontró en una casa vecina.
La casa donde vivían no era suya: la habían usurpado hace dos años.
“Manquito” y B. venían en caliente. Ese mismo día le habían robado, según la acusación en su contra, a una mujer en la esquina de Ramella y Córdoba, también en Morón. Le quitaron su camioneta Sandero Stepway golpeándola con la culata de su pistola, lo que le generó un lesión en el cráneo. Lo que siguió fue más descarado todavía. El auto fue dejado a apenas 200 metros del lugar del ataque para enfriarlo. Ni siquiera les importó llevarlo a otra localidad.
Habían robado un Gol Power dos semanas antes. Dos días antes de ese ataque, robaron un Peugeot 408. El día anterior se llevaron una camioneta Volkswagen Amarok. No solo robaban en Morón. También se llevaron vehículos en San Justo, Lomas del Mirador y Villa Luzuriaga. El 5 de abril, por ejemplo, tres chicos armados de la banda abordaron a un hombre que viajaba en un Citröen C3 y lo dejaron a pie. Los autos podían terminar revendidos o desguazados, sus carrocerías descartadas e incendiadas.
Quedan prófugos: hay otros dos chicos buscados por la Justicia.
“Manquito” y su hermano no son pioneros en su rubro. Las bandas de adolescentes dedicadas al robo de autos, con un profesionalismo criminal que rivaliza con el de cualquier adulto, se convirtieron en una figura repetida en el hampa bonaerense y porteña. En abril de 2021, tras una investigación del fiscal Claudio Fornaro, cuatro delincuentes fueron arrestados en el Bajo Flores por la División Investigación del Robo Organizado de la Policía Federal. La banda tenía un nombre, una de tantas en la periferia de la Villa 1-11-14, en el Barrio Illia y el Barrio Ramón Carrillo: “Los Tomatitos”, los apodaban. Todos tienen entre 17 y 21 años. Los acusaban de, por ejemplo, intentar matar a un policía.
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