Juicio al viudo de Nora Dalmasso: otra testigo respaldó la coartada del empresario apuntado por los Macarrón

Miguel Rohrer es señalado como sospechoso por los hijos de la víctima y el imputado, Facundo y Valentina. Sus allegados aseguraron en el juicio que, al momento del asesinato, estaba en Buenos Aires

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El empresario Miguel Rohrer
El empresario Miguel Rohrer

En la sexta semana del juicio por el crimen de Nora Dalmasso una testigo respaldó la coartada del empresario agropecuario Miguel Rohrer, señalado por los hijos de la víctima como sospechoso del homicidio ocurrido en noviembre del 2006 en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, y aseguró que estaba en la Ciudad de Buenos a la fecha del femicidio.

Así lo afirmó Ana Fuentes Lester (48), esposa de Ricardo Araujo, quien se desempeñó como colaborador y socio en algunos emprendimientos con Rohrer.

La mujer manifestó que en la fecha del crimen de Nora el empresario rural se encontraba con su marido en Buenos Aires, y que tanto a la víctima como a Marcelo Macarrón los conocía solo de vista. Contó que, al igual que su marido Araujo, trabajaba con Rohrer con su profesión de contadora: “Fue mi jefe y luego de un tiempo empezamos a tener una relación de amistad”. Ese vínculo, según dijo, se distanció porque habían priorizado otros proyectos para trabajar.

Ayer, a su turno de dar testimonio ante el jurado popular y tribunal técnico de enjuiciamiento, Araujo también sostuvo que Rohrer estaba en Buenos Aires el día del homicidio de la esposa de Macarrón. Incluso, dijo que ambos se juntaron para comer un asado.

Otro testigo allegado al empresario, Guillermo Gonella, declaró en el mismo sentido y refirió que el sospechado por la familia Macarrón no se hallaba en Córdoba.

Facundo Macarrón señaló al empresario
Facundo Macarrón señaló al empresario como sospechoso de tener vínculo o conocimientos con el asesinato (Mario Sar)

Rohrer está apuntado por los hijos de la víctima como sospechoso de tener vínculos o conocimientos sobre el asesinato. Facundo Macarrón había manifestado que amigos de la familia le habían comentado que lo habían visto en Río Cuarto. “Tendría que estar hoy en el banquillo de los acusados”, dijo en una entrevista a Infobae en la que respaldó la inocencia de su padre.

“Mi mamá amaba a mi viejo. Mi papá habla, al día de hoy, de mi mamá como su mujer, porque obviamente no pudo hacer el duelo y porque fue la mujer de toda su vida. Pero en los últimos años se rodearon de gente que les hizo mal. Si mi mamá viviera, estaría muy enojada con todo lo que se dice”, aseguró.

Por su parte, Rohrer se defendió en diálogo con este medio: “Era amigo de Marcelo y no fui amante de Nora ni la maté. Me metieron en una lista de 20 hombres tildados de amantes que ni siquiera la conocían. Todo fue un bochorno, ni respeto tuvieron por la víctima y su familia. Fue un culebrón espantoso”.

El abogado Marcelo Brito, que representa a Macarrón, había manifestado ayer al tribunal que hoy iba a ampliar declaraciones su defendido, pero eso finalmente no ocurrió. En consecuencia, luego de escuchar el testimonio de Fuentes Lester, se pasó a cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 9 para continuar con la recepción de pruebas testimoniales.

El juicio continuará el martes
El juicio continuará el martes que viene (Télam)

Macarrón está acusado por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal, una figura que contempla como pena la prisión perpetua. Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, el viudo instigó el crimen de su esposa motivado por conflictos matrimoniales y acordó con otras personas -aún no identificadas- su asesinato.

Para los acusadores, el acusado tuvo la intención de “obtener una ventaja, probablemente política y/o económica del estrépito de la eventual muerte”.

Lo cierto es que en noviembre de 2006, al menos una persona ingresó en la casa de la familia, situada en el barrio Villa Golf, de Río Cuarto, donde atacó a Nora y “la abordó una vez que se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda”.

De acuerdo con la investigación, el atacante la mató utilizando “el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación” y luego “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”.

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