Carlos E., el indigente que se había escapado del hospital Borda y fue detenido ayer en Palermo luego de quebrarle el cráneo con un hierro a una policía ciclista de la fuerza porteña en Palermo, fue internado nuevamente en ese neuropsiquiátrico, de donde se había fugado en marzo luego de ser detenido por otros dos violentos ataques a mujeres. Pero esta vez, la justicia determinó que tenga una consigna policial.
Así lo decidió el juez Alejandro Litvack, luego de que el análisis médico interdisciplinario al que fue sometido Carlos E., indicó que se trataba de un paciente con problemas psiquiátricos peligroso para sí y para terceros.
Es que en febrero pasado, luego de su detención en el barrio porteño de Belgrano R, el indigente ya había sido derivado e internado en ese neuropsiquiátrico por orden de la Justicia penal, contravencional y de faltas de la ciudad, que lo declaró inimputable. Luego, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, escapó del Borda a mediados de marzo.
”De allí se fue y por ello volvió a estar en la calle. Con la nueva Ley de Salud Mental, los pacientes no pueden ser obligados a quedar internados”, explicó a Télam una fuente policial. Ante el informe médico y su nueva internación, Carlos no iba hoy a ser indagado en la causa por el ataque cometido ayer a la oficial Victoria Ponce (25), la bicipolicía atacada.
En tanto, en relación al estado de salud de Ponce, fuentes de la Policía de la Ciudad informaron hoy que “evoluciona favorablemente”, internada en el Hospital Italiano. Según el reporte, la oficial que se desempeña en la comisaría vecinal 14C, se encontraba esta mañana “con mayor lucidez, habla más fluida y menor hinchazón de rostro”.
En próximas horas se evaluará si es necesario intervenirla quirúrgicamente por las fracturas que padeció en el rostro. La oficial sufrió fractura de cráneo, contusiones y heridas en el rostro, entre otras lesiones provocadas por el imputado.
Todo comenzó este jueves por la mañana, cerca de las 6.30, cuando la oficial Ponce, salió en una bicicleta oficial: iba a realizar una recorrida preventiva por Palermo. Al llegar a la esquina de Salguero y Castex, un hombre que caminaba por la vereda la sorprendió por la espalda, le pegó con un hierro en la cabeza y, aprovechando su caída al piso, le robó el arma reglamentaria.
El agresor intentó escapar y, en la huida realizó al menos cuatro disparos que, sorprendentemente, no hirieron a Ponce o a transeúntes, en un punto muy cerca de una estación de servicio, un colegio y dos embajadas. En ese momento, un patrullero que pasaba por la zona lo interceptó en la esquina de la avenida Libertador y Salguero y un grupo de efectivos logró reducirlo y detenerlo.
No era la primera vez. El último domicilio registrado que tiene el indigente es en la villa Zavaleta, pero también tiene un extenso prontuario: 9 ataques a mujeres e intentos de robo en 2 años.
Su primer ingreso a una comisaría porteña fue en noviembre de 2018: quedó aprehendido por un intento de robo con arma blanca y resistencia a la autoridad. Menos de dos meses después, a mediados de enero de 2019, sumó una causa por el delito de amenazas y en diciembre de ese mismo año: otra por tenencia de estupefacientes.
El 23 en noviembre de 2021, en tanto, fue detenido por una nueva tentativa de robo, mientras que vuelve a cometer otro hecho el 6 de febrero pasado. Este último hecho fue el ataque con un palo a dos mujeres en la esquina de La Pampa y Melián, en el barrio porteño de Belgrano R, el cual fue viralizado a través de las redes sociales.
En esa oportunidad, Carlos E. fue filmado cuando caminaba con una palo y, al pasar junto a una pareja, golpeó a la mujer y huyó. El 11 de febrero pasado fue finalmente detenido por este último episodio y el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 9 porteño lo declaró inimputable, le dio intervención a la Justicia Civil y se ordenó su internación por seis meses en el Hospital Borda, la cual se concretó el 14 de ese mismo mes
En la primera evaluación que le hicieron en ese neuropsiquiátrico figura como diagnóstico presuntivo “descompensación psicótica”. Como observaciones se asentó que el paciente estaba “sin conciencia de situación, ni enfermedad” y que había padecido un “episodio de heteroagresividad en vía pública”, según consta en la comunicación de internación a la que accedió Télam.
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