En las últimas horas, un nuevo escándalo de corrupción golpeó a la Policía Bonaerense. Se realizaron allanamientos en la DDI de Moreno y en la Comisaría 6ª de esa jurisdicción, en la zona de Francisco Álvarez. Nueve policías fueron detenidos en una investigación por narcotráfico, en una tarea conjunta entre la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la fuerza de la provincia de Buenos Aires y Asuntos Internos de la Policía Federal Argentina.
La causa era investigada por la UFI N°10 de la zona, a cargo de Gabriela Urrutia, confirmaron fuentes policiales a Infobae. Pero como la fiscal está de licencia la reemplaza Gabriel López, titular de la UFI N°8 descentralizada de General Rodríguez. Incluso, hay dos civiles prófugos, según se informó oficialmente.
Los detenidos son la principal Gabriela Noemí Ibarra, el sargento Leonardo Biotti, los oficiares Juan Viera y Alexis Romero, el subteniente Sebastian Perín, el capitán Abel Ramón Acosta, el suboficial mayor Ángel Morales, el oficial ayudante Claudio Branchi y el subteniente Darío Torres.
Fuentes policiales y judiciales aseguraron que se secuestraron más de una decena de teléfonos celulares, anotaciones y las armas reglamentarias de todos los involucrados. Mientras que El Auditoría General de Asuntos Internos ya tomó intervención en el caso e inició una investigación administrativa y se prevé que disponga el pase a disponibilidad de los 9 policías involucrados.
La causa es un desprendimiento de un expediente anterior y tiene una calificación singularmente extensa: “Robo agravado por ser cometido en poblado y en banda, por el uso de arma y por ser integrantes de una fuerza de seguridad en concurso real con falsedad ideológica de documento público y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Quedaron a disposición de la jueza de Garantías de Moreno Adriana Julián.
La investigación se inició el 15 de febrero pasado como desprendimiento de otro expediente por narcotráfico, en el marco del cual fue entonces detenido un ciudadano colombiano en Moreno, según confirmó la agencia de noticias Télam. La causa en la que quedaron implicados comenzó con el homicidio de José Gutiérrez (32), quien fue asesinado en General Rodríguez de dos balazos por dos hombres que se movilizaban en una moto y que, tras concretar el crimen, huyeron sin robar nada.
De inmediato, la Justicia apuntó la investigación del caso a un ajuste de cuentas y lo vinculó a venta de estupefacientes. La sospecha es que Gutiérrez fue asesinado porque había delatado a un capo narco de la zona, y le habían jurado venganza.
Ante esa situación, la fiscalía solicitó una serie de procedimientos y detenciones y, en ese marco, se sospecha que fue secuestrada una cantidad de cocaína que no fue informada a la Justicia, lo que se conoce vulgarmente como una “mejicaneada”.
“La investigación apunta a que la cocaína fue apropiada y escondida en un galpón, y que no fue informada a la Justicia”, dijo a la agencia de noticias Télam un investigadores. En tanto, en la casa de uno de los policías apresados fue encontrada marihuana y un arma calibre .22 que no tenía registrada.
Todos los detenidos serán indagados este viernes y mientras tanto quedaron alojados en una dependencia de la zona.
Mientras tanto, oficialmente se informó que “se mantienen prófugos dos civiles, con pedido de detención y captura, a quienes se vincula como responsables del homicidio investigado”.
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