Tres motochorros le robaron esta tarde una mochila con dinero a “Rolo” Sartorio, el cantante del grupo de rock La Beriso. El músico había retirado el efectivo de una entidad bancaria ubicada sobre la avenida Mitre, en la localidad bonaerense de Avellaneda, a pocas cuadras de donde fue asaltado.
Fuentes policiales indicaron que el robo ocurrió en la esquina de la avenida Mitre y 12 de octubre, en el Sur del Gran Buenos Aires. Allí, Rolando Cristian Sartorio fue interceptado por tres delincuentes que se movilizaban en moto.
Según la agencia de noticias Télam, de acuerdo con la denuncia radicada por el cantante en la Comisaría 1ª de Avellaneda, los motochorros le sustrajeron una mochila, en cuyo interior transportaba una gran cantidad de dinero en efectivo que había retirado previamente de una sucursal de un banco, ubicado en avenida Mitre y España, a unas seis cuadras.
Las autoridades revisaban las cámaras de seguridad de la zona para poder dar con los delincuentes.
En febrero pasaso, el cantante de La Beriso le dio una nota a Infobae donde contaba: “Hemos ido a tocar a lo del Chaqueño (Palavecino), allá en el chaco salteño, y ves cosas que decís… No lo podés creer, boludo. No podés creer cómo vive esa gente. Cómo nadie llega ahí a darles una mano. Pero bueno, eso es responsabilidad de la gente que gobierna en su momento. Uno ve las realidades, pero no puede hacer mucho. Avellaneda mejoró un montonazo, ¿viste?”.
Y siguió: “Pero si vas seis cuadras para el lado de Dock Sud ya te cambió la vida; que es donde vive mi vieja, donde yo nací. Sí, la avenida Mitre está toda linda, hermosa… Dos cuadras para adentro, empezá a correr. Es la verdad”. Justamente, al músico le robaron sobre esa avenida, a unas seis cuadras del banco del que había retirado el dinero este jueves.
También contó por entonces, que nunca temió ser pobre: “Nosotros nacimos y nos criamos en una casa de chapa y madera, en un barrio humilde y éramos felices. Porque podíamos estar jugando a la pelota hasta las 10, 11 de la noche en verano. Y ahora a los pibes no les podes dar una bicicleta ni a las 4 de la tarde. Eso es lo que te da miedo. Mientras tengas para comer, obviamente, y tus hijos puedan ir al colegio y la ropa”.
Y continuó: “Hoy, el que no tiene plata y el que es millonario, pasa por la misma. Uno le tiene miedo a eso, a lo que está pasando en la calle. Tenés que entrar corriendo a que te abran el portón. O si lo dejás afuera, vas en el auto y decís: ‘Bueno, todos preparados que ya bajamos’. Parece una carrera para entrar. Eso es. Pero no, no pensé en irme del país”.
—¿Y tus hijos qué piensan al respecto?
—La nena (Lola) está terminando el secundario y el nene (Joaquín) está empezando la facultad. Cuando vieron que algunos de sus amigos se fueron a vivir a otros países y te lo plantean, vos decís: “Obvio que me va a doler, pero si es tu decisión…”. Me parece que está bien, no los podés obligar. No entienden cuando vos le decís: “En mi época jugábamos al fútbol hasta las 11 de la noche”. “Bueno, tu época es tu época. Es otra”. No tienen ni idea de lo que era poder volver del baile a las 5 de la mañana caminando 25 cuadras. Ahora los pibes están con el celular, se piden un Uber desde la puerta del boliche hasta la puerta de la casa, porque es re jodido.
SEGUIR LEYENDO