El músico Cristian Aldana presentó un disco evangélico desde la cárcel donde cumple la condena a 22 años de prisión por haber abusado sexualmente de cuatro menores de edad.
El ex cantante de “El otro yo”, es ahora líder de otra banda llamada “Que Dios te bendiga” y a través de canal de YouTube de su antigua agrupación sacó a la luz en los últimos meses una serie de “canciones milagrosas”, realizadas desde el penal federal de Marcos Paz, “contra todas las dificultades y tristezas, con apenas una computadora destartalada, sonando mejor que muchas cosas grabadas afuera”.
“Llega esta nueva música a romper corazas de resentimiento y odio, desde el corazón humilde y el perdón”, publicaron en las cuentas oficiales de “El otro yo”.
“Gente cruel, demonios son, anónimos, manipulada tendencia. Internet un arma es, el príncipe del aire para la confusión (...) El perdón hace todo nuevo. Una hoja en blanco y volver a empezar”, dice la letra de uno de los temas, “Gente Cruel”.
En otro tema habla de que escribe sus canciones en “un desierto de tumbas y facas. Desesperanza, la angustia aplasta, violento es Marcos Paz”.
“Ayer, hoy, mañana. Todo el mundo contra mí. Aunque sean millones y millones no podrán (...) Ya, ahora, hoy, todos los medios contra mí. Aunque sean millones y millones no podrán”, dice en “Libro de vida”.
“Seguimos pidiendo un juicio justo por el desastre monumental de la metodología jurídica nacional, donde se perdió por completo la presunción de inocencia”, exigieron en las redes de “El otro yo”.
Aldana está detenido desde diciembre de 2016, poco después de irrumpir en una marcha en su contra organizada por las víctimas, disfrazado de monja y tocando la guitarra.
El 12 de julio de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°25 de la Ciudad de Buenos Aires lo condenó a 22 años de prisión al encontrarlo culpable de los delitos de abuso sexual y corrupción de menores. Según estableció la Justicia, aprovechando su condición de ídolo, seducía víctimas especialmente vulnerables para luego abusar de ellas.
Antes de conocer la sentencia, el músico, que no estuvo presente durante la lectura del fallo, dijo: “No soy culpable, no soy un violador, ni un abusador ni un violento”. Aquel día, las siete mujeres que lo denunciaron por haberlas violado cuando eran menores estallaron en aplausos y abrazos al conocerse la sentencia.
Aldana fue condenado por cuatro de los siete casos denunciados, ya que los jueces Gustavo Goerner y Rodolfo Bustos Lambert consideraron que dos hechos estaban prescriptos, mientras que el restante había sido desestimado por el fiscal. La jueza Ana Dieta de Herrero votó en disidencia con la condena de 22 años (que contempla los abusos sexuales dentro de la figura de corrupción de menores), y pidió 35 años.
Finalizado el juicio, Ariel Carolina Luján, una de las víctimas, habló con los medios aquel día: “Estoy satisfecha con el fallo dadas las circunstancias y el contexto, pero me hubiera gustado que fueran más años. Para mí, los violadores tendrían que estar toda la vida en cana. Igualmente, son una cantidad de años que sientan un precedente para los casos de abuso sexual en la infancia y violencia de género”, señaló.
El cantante sufrió un nuevo revés en octubre del año pasado: la Corte Suprema rechazó un recurso para que le concedan la excarcelación y el arresto domiciliario.
La resolución del alto tribunal fue firmada por los ministros Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, invocando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial que permite al tribunal rechazar sin argumentos los recursos extraordinarios cuando los planteos son insustanciales o impertinentes.
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