“Todo esto se va a acabar”: la frase que Macarrón le dijo a Nora Dalmasso, según declaró en el juicio el ‘Perejil’

Gastón Zárate, pintaba en la casa del matrimonio antes del homicidio e incluso fue imputado sin pruebas suficientes por el crimen. Aseguró que Daniel Lacase y la Policía le “armaron la causa”

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El pintor Gastón Zárate, apodado "El Perejil", en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso (Telam)
El pintor Gastón Zárate, apodado "El Perejil", en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso (Telam)

El pintor Gastón Zárate, apodado “El Perejil” por haber sido inicialmente imputado sin pruebas suficientes en el crimen de Nora Dalmasso, cometido en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, ratificó este martes haber escuchado una pelea entre la víctima y su esposo, Marcelo Macarrón, poco antes del homicidio. Lo hizo durante al declarar como testigo en el juicio contra el viudo. También aseguró que el primer abogado del imputado, Daniel Lacase, y la Policía le “armaron la causa”.

“Los policías y Lacase fueron los que armaron la causa para que me metan preso”, declaró Zárate ante el jurado popular y el tribunal técnico de la Cámara N°1 del Crimen de Río Cuarto, al referirse al abogado y vocero del médico traumatólogo Macarrón en la primera etapa de la instrucción de la causa, y al comisario Rafael Sosa, a cargo del equipo policial afectado a la investigación.

Zárate, que realizaba tareas de pintura en la mampostería de la vivienda de los Dalmasso-Macarrón en la fecha del crimen, recordó que antes de que el viudo viajara a la ciudad uruguaya de Punta del Este para participar de un torneo de golf lo escuchó discutir con su mujer y decirle: “Todo esto se va a acabar”.

El fiscal Julio Rivero le preguntó si conocía el motivo de la discusión, a lo que Zárate respondió: “No sé bien. Creo que se querían separar, o algo así. Ella le reclamaba algo y él le decía que todo esto se iba a acabar”, relató.

Macarrón, en el banquillo de los acusados (Telam)
Macarrón, en el banquillo de los acusados (Telam)

Zárate continuaba declarando y se espera que luego expongan ante el tribunal otros dos testigos, Juan Agustín Silvestre y Carlos Wilberg, convocados para esta 15ª audiencia del debate que comenzó el 14 de marzo pasado.

Para la época del femicidio, “El Perejil” fue detenido e imputado de los delitos de “violación y homicidio” casi tras meses después del crimen de Dalmasso. La medida fue a requerimiento del terceto de fiscales que entonces tenía a cargo la investigación, integrado por Javier Di Santo, Fernando Moine y Marcelo Hidalgo, aunque cuatro años después, en marzo de 2011, fue sobreseído.

El pintor Gastón Zárate, apodado "El Perejil", declaró este martes (Telam)
El pintor Gastón Zárate, apodado "El Perejil", declaró este martes (Telam)

La detención de Zárate generó una fuerte reacción social que se trasladó a las calles para pedir por su libertad, reclamo que concluyó con su liberación tras unas 12 horas de encierro.

El juicio por jurados por el crimen de Dalmasso tiene como único imputado al médico traumatólogo y viudo de la víctima, Macarrón, quien afronta cargos por “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, un delito que contempla la pena de prisión perpetua.

Valentina y Facundo, los hijos de Nora Dalmasso no se separan de su padre (Mario R. Sar)
Valentina y Facundo, los hijos de Nora Dalmasso no se separan de su padre (Mario R. Sar)

Según el requerimiento fiscal de elevación a juicio, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Macarrón instigó el crimen de su mujer motivado por conflictos matrimoniales y acordó con otras personas -aún no identificadas- su ejecución. Para los acusadores, el viudo tuvo la intención de “obtener una ventaja, probablemente política y/o económica del estrépito de la eventual muerte”.

El femicidio en noviembre de 2006 mientras el viudo se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este. En ese momento, al menos una persona ingresó en la casa de la familia, situada en el barrio Villa Golf, de Río Cuarto, donde atacó a Nora y “la abordó una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda”.

De acuerdo a la causa, el atacante la mató utilizando “el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación” y luego “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”.

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