Gendarmería Nacional descubrió el martes por la tarde un caso de contrabando de armas, al detectar una carga de armamento ilegal en un camión que circulaba por la provincia de Mendoza y se dirigía hacia Chile. En total, se incautaron 11 armas, 17 cargadores y más de 2.000 municiones. El conductor del transporte quedó detenido.
El secuestro se produjo en el puesto fijo de Gendarmería en la localidad de Los Árboles, en el departamento de Rivadavia, ubicado sobre el kilómetro 1.110 de la Ruta Nacional Nº 7.
Allí, gendarmes de la Sección Núcleo dependientes del Escuadrón 27 “Uspallata” se encontraban realizando controles vehiculares cuando inspeccionaron un transporte de cargas internacionales ocupado por un hombre mayor de edad.
Según informaron desde la Fuerza, en el acoplado del camión los uniformados descubrieron que había 11 armas, 17 cargadores y 2.022 municiones sin la documentación que avale su transporte legal.
En detalle, las armas halladas eran dos Bersa Thunder –una calibre 9 milímetros y otra .40 milímetros–, una Browning calibre 9mm, un revólver Long Cuatridge calibre .38mm, una Hi-Power calibre 9mm, una Prieto Beretta 92 FS calibre 9mm, una Bersa Ultra Compact calibre 9mm, una Taurus Pt 915 calibre 9mm y otra Smith & Wesson calibre .40 mm.
Asimismo, en el interior del remolque había 17 cargadores y un kit Roni para pistola Bersa, un sofisticado accesorio que llamó la atención por sus características y funcionalidad, ya que en el mismo se empotran pistolas y les dan el aspecto de un fusil de asalto.
Estos adaptadores se montan por encima de la pistola, de modo que solo la empuñadura, la cola del disparador (gatillo) y el guardamontes quedan a la vista. Así, permite un mejor agarre del arma, al proveer de una culata para apoyar en el hombro, transformándola, de hecho, en lo que algunos llaman “subfusil táctico”, con mejor puntería y alcance real de hasta unos 50 metros.
En el caso intervino la Fiscalía Nº11 de Luján de Cuyo, que dispuso el decomiso de las armas, las municiones y del teléfono celular del transportista, quien quedó bajo arresto, acusado de infringir la Ley Nacional Nº 20.429 “Armas y Explosivos”.
También ayer, la Gendarmería descubrió más de 500 kilos de cocaína que estaban ocultos en un falso piso de una grúa que circulaba sobre la Ruta Nacional N° 34 a la altura del Paraje Piquirenda, en la provincia de Salta.
En este caso, agentes del Escuadrón 54 “Aguaray” tenían el dato del posible caso de tráfico de drogas y se desplegaron sobre dicha ruta. El conductor de la grúa intentó huir al percatarse de la presencia del personal de la Gendarmería, pero no tuvo éxito. Luego, adujo que quiso alejarse debido a un desperfecto técnico.
Los gendarmes pidieron colaboración como testigo a un peatón que, ante esta situación, arrojó un arma de fuego y se dio a la fuga. Se sospecha que era un cómplice del conductor que estaba haciendo de campana.
Posteriormente, los gendarmes inspeccionaron el rodado con la asistencia del can detector de narcóticos “Tedy”, quien reaccionó ante la presencia de estupefacientes al pasar por el sector de la plancha. En el compartimiento tipo “doble fondo”, se reveló más tarde, se acondicionaban 480 paquetes con un peso total de 504 kilos 380 gramos de cocaína.
Finalmente, la Fiscalía Descentralizada de la Ciudad de Orán dispuso la detención del conductor, el decomiso de la droga y que se labren las actuaciones respecto del propietario del arma secuestrada.
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