Pamela Noemí Gorosito, de 23 años, vivía desde hacía ya varios meses con sus hijos de 2 y 3 años en la casa de su hermana Ramona Isabel, de 30, en la localidad salteña de Coronel Moldes. Había decidido dejar la provincia de Jujuy para refugiarse de Javier Reinaldo Broi, su ex pareja y padre de sus hijos, a quien, según confirmaron a Infobae fuentes judiciales, ya había denunciado en varias oportunidades por violencia de género. Estaba cansada de las golpizas y los pedidos de disculpas y había conseguido una restricción de acercamiento y un nuevo trabajo para vivir tranquila.
Este viernes, sin embargo, Pamela y Ramona fueron brutalmente asesinadas supuestamente por Broi, que también golpeó a la madre de las dos, se fugó y es intensamente buscado en una zona de monte en un operativo a cargo del Ministerio de Seguridad provincial.
Todo comenzó el jueves de la semana pasada, cuando Pamela y su hermana decidieron volver a la localidad de Yuto, en el departamento de Ledesma, al este de la provincia de Jujuy, para encontrarse por la Pascua con su madre y su hermano Santino, que también viajaba hacia el norte argentino desde Santa Fe, donde vive.
En cuanto Javier supo de esa visita y a pesar de la restricción perimetral que le había impuesto la Justicia, se apareció en la casa, habría querido llevarse a sus hijos y discutió con Pamela, que en la misma tarde del viernes fue hasta la comisaría local de Yuto para denunciarlo una vez más. Estaba asustada y ya planeaba con su hermana la vuelta a Salta.
Ante esa denuncia, la ayudante fiscal Claudia Moreno imputó a Broi por el delito de violación de domicilio en contexto de violencia de género y ordenó no sólo que fuera aprehendido sino también que se disponga una consigna policial frente a la casa de las hermanas Gorosito.
De acuerdo a un comunicado del Ministerio Público de la Acusación provincial, la Policía de Jujuy efectivamente envió un móvil a la casa pero, como los efectivos encontraron a nadie decidieron irse.
En el lugar se entrevistaron con una persona que les indicó que la víctima se había ido a la casa de su mamá, ubicada en otro barrio, pero, de acuerdo a la investigación, los efectivos igual decidieron irse sin verificar esa información, sin disponer ninguna consigna y sin aprehender al agresor. La Justicia investiga ahora esa inacción e imputó a los dos policías por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Con el camino liberado, Broi apareció armado con un machete y una escopeta en la casa de Graciela Segundo, su ex suegra. Esperó a que la mujer saliera con Ramona y, una vez adentro, golpeó brutalmente a Pamela delante de sus dos hijos y la degolló.
Los vecinos escucharon los gritos y alertaron a Graciela y a Ramona, que volvieron corriendo a la casa. Broi se cruzó de frente con su ex cuñada y la asesinó de un disparo en la cara.
Luego, comenzó a golpear a su ex suegra porque, según sospechan los investigadores, ya no tenía más balas. La mujer recibió un culatazo y patadas en el piso y fue trasladada de urgencia al hospital Oscar Orías, de Libertador General San Martín, donde quedó internada.
Así, en el transcurso de la misma noche los dos hijos pequeños de Pamela y su asesino y los tres de Ramona -de 9, 11 y 13 años- quedaron huérfanos. En lo que va del 2022 ya son más de 80 los niños que perdieron a sus madres a causa de la violencia machista, de acuerdo al relevamiento del Observatorio de las Violencias de Género “Ahora que sí nos ven”.
El fiscal Julio Lobos, titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género Nº6 de Libertador General San Martín, que está a cargo de la investigación, ordenó la inspección y recolección de pruebas en la escena del crimen, entrevistas con vecinos del lugar y testigos, y la realización de la autopsia a los cuerpos de las víctimas.
Broi, mientras tanto -acusado de homicidio agravado por violencia de género (es decir, un femicidio), homicidio simple y lesiones graves- sigue prófugo.
Los investigadores creen que podría estar oculto en el monte y es intensamente buscado en un operativo a cargo de la Brigada de Investigaciones, Caballería y la División Canes de la Policía de Jujuy.
“No puedo creer lo que pasó amores de mi vida hoy tengo el corazón en mil pedazos. ¿Por qué? Dios las va a tener en la gloria, hermanas. Yo sé que Dios es justo. Mis dos ángeles las amo y siempre las llevaremos en nuestro corazón”, escribió en las últimas horas Santino, hermano de las víctimas, en un posteo en redes para despedirlas. Este domingo, además familiares y vecinos de las hermanas se movilizaron a la plaza central de Yuto en reclamo de justicia por el doble crimen.
SEGUIR LEYENDO: