Un policía bonaerense que, según su denuncia, se encontraba trabajando como chofer de una aplicación de viajes fue víctima de un robo cuando dos delincuentes que se hicieron pasar como pasajeros lo amenazaron con un cuchillo. El oficial se resistió al asalto y les disparó antes de que se dieran a la fuga.
El robo al policía chofer ocurrió en la localidad bonaerense de Berazategui, informaron hoy fuentes policiales el pasado viernes pero trascendió este domingo, según la agencia de noticias Télam. Desde Uber, dijeron a Infobae que “en base a una investigación interna, y en colaboración con las autoridades, el viaje mencionado no se produjo en la plataforma”. Y agregaron: “Es conductor de la aplicación pero lo que no es cierto es que, en ese momento, estaba realizando un viaje”.
El oficial, a bordo de su Toyota Etios color gris, detuvo la marcha de un patrullero en el cruce de la avenida Mitre y la calle 36 A, al Sur del conurbano bonaerense. Fuentes de la investigación señalaron que el conductor dijo ser un sargento de la Policía Bonaerense, que aseguró que, en días franco, trabaja como chofer de Uber.
Expresó que fue abordado por dos hombres que simularon ser pasajeros y, luego de intimidarlo con un arma blanca -tipo cuchilla-, le robaron la billetera, dinero en efectivo y el teléfono celular. La víctima relató que los delincuentes se pusieron agresivos e intentaron agredirlo, por lo que logró zafarse, sacó su arma reglamentaria y efectuó un par de disparos.
Ante la actitud defensiva del sargento, rápidamente los asaltantes huyeron del lugar, añadieron las fuentes. Los delincuentes son intensamente buscados mientras que el robo es investigado por la fiscalía de turno de Berazategui.
Lo cierto es que lo que le sucedió a este sargento el viernes por la noche no es la primera vez que pasa, tampoco que un agente de una fuerza de seguridad tenga que hacer de chofer de una aplicación de viajes para incrementar sus ingresos.
Por caso, el pasado 13 de septiembre, un oficial de la Bonaerense de 26 años que, en su franco y vestido de civil, trabajaba como chofer de Uber, mató a dos sospechosos que intentaron asaltarlo cuando trasladaba a una pasajera en la localidad de González Catán.
Fue en el cruce de Tomas Valle e Inca, en el partido de La Matanza. Lo que no sabían los delincuentes es que el chofer que llevaba a una enfermera de 48 años era también oficial del Grupo de Prevención Motorizada de Bonaerense y estaba armado con su pistola reglamentaria, una Bersa Thunder. Desde el interior del Volkwagen Gol color negro que manejaba, cuando vio que uno de los dos ladrones estaba armado y pretendía asaltarlo, efectuó una serie de disparos: ambos murieron en el lugar. “Debajo de uno de los cuerpos fue hallada un arma que resultó ser de fabricación casera”, dijeron las fuentes.
Un par de meses antes, el 16 de julio pasado, un gendarme, que también trabaja como chofer para la aplicación de viajes DiDi, le disparó varias veces a una banda de cuatro delincuentes que lo abordó para robarle su auto en la localidad bonaerense de Dock Sud.
Todo había comenzado en la localidad de Sarandí, también dentro del partido de Avellaneda, después de que el chofer, un oficial de Gendarmería Nacional identificado como Nelson Rodríguez Limachi (28), fuera a buscar a un joven que había contratado su servicio en la calle Luján, que resultó ser el delincuente que le robó.
Fue a las 4.30, a la altura de las calles Angulo e Irala, ya en Dock Sud, que el falso pasajero tomó del cuello al conductor y lo obligó a detener la marcha. Apenas el Toyota Etios de color negro se detuvo, un segundo cómplice entró al auto, luego otros dos se sumaron a la emboscada. Completamente reducido, a Rodriguez Limachi finalmente lo bajaron del auto y los cuatro ladrones se subieron al vehículo. El gendarmeapenas atinó a correr pero de pronto sacó su arma reglamentaria y comenzó a dispararles a los delincuentes.
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