Una jubilada de 80 años fue encontrada muerta dentro de su domicilio en Carapachay, Vicente López, y se investiga un asesinato en el contexto de un robo. El fiscal Alejandro Musso está a cargo de esclarecer el crimen.
Beatriz Mansilla fue hallada sin vida por su propio hijo, Daniel Alberto Diabiasi, con quien convivía en un domicilio ubicado en la calle Esteban De Luca al 5200. La mujer estaba atada de pies y de manos a una silla y tirada en el suelo de un pasillo que da al living principal, a un baño y a una habitación de servicio.
Según confirmaron fuentes cercanas a la investigación a Infobae, los análisis forenses preliminares hechos sobre el cuerpo indicaron que Mansilla fue estrangulada hasta la muerte con un cinturón de cuero negro que la víctima tenía alrededor del cuello.
El hijo declaró ante la Justicia que salió de la casa a las 6 de la mañana, como cada día, en dirección a su trabajo y que al regresar, entre las 18 y las 19, se encontró con su madre muerta en el lugar.
El hijo también notó que la casa había sido revuelta. Las pertenencias estaban desparramadas por los ambientes aunque no se especificó si habían sido robados dispositivos electrónicos o artículos de valor. Las cerraduras de entrada de la casa no presentaban signos de violencia. Los investigadores recogieron el material de las cámaras de seguridad privada de la cuadra y por el momento enfocaron la atención en un auto Toyota Corolla que estacionó en la calle en las primeras horas del lunes.
Todavía no se pudo definir en qué momento del día ocurrió el ataque. Se estima que pudo suceder a primeras horas de la mañana, ya que el cuerpo de Mansilla fue encontrado con un camisón puesto y, según su familia, era una mujer muy activa que se cambiaba de ropa apenas después de levantarse.
El caso de Mansilla remite un hecho de características similares ocurrido hace dos meses y medio en San Martín. El sábado 22 de enero, Olga, una jubilada de 70 años, fue atacada a golpes y sufrió un robo en su domicilio.
Ocurrió en una casa ubicada en la calle Ituzaingó al 1700, entre Illia y Lincoln, en la localidad de Villa Maipú. Según la denuncia de Olga, la víctima, tres sujetos “serrucharon una reja” de la parte trasera apenas pasada la medianoche y la sorprendieron en el interior de la vivienda mientras dormía.
“Que me vea el mundo entero cómo estoy, así me dejaron”, señaló Olga, con su cara llena de moretones, en diálogo con TN. “Así me dejaron tres personas, tres hombres: dos mocosos de mierda entre 13 y 15 y un hombre de 40 que me pegó con un arma”, explicó la mujer, que es viuda y vive hace 58 años en esa casa donde crio a sus hijas.
Una vez dentro, los delincuentes revolvieron toda la casa durante casi una hora. “Me pedían plata y yo les dije ‘no tengo’, hasta que encontraron. Pero mientras tanto me agarraban de los pelos”, contó la mujer. “Hasta el ropero me rompieron buscando plata”. Si bien los asaltantes actuaron con guantes y a cara descubierta, la víctima aseguró que, como le sacaron los anteojos, no podría identificarlos por su cara.
Finalmente, los asaltantes reunieron lo poco que encontraron y escaparon. “Me llevaron media jubilación y todo el aguinaldo que estaba guardando para arreglar la casa”, explicó Olga. “Me llevaron la SUBE, el carnet de las vacunas, el recibo de sueldo, un tacho de pintura y dos pinceles...mirá si no son ratas”, agregó. Fuentes policiales informaron a Infobae que los ladrones se hicieron también con una pistola calibre .32 que tenía la mujer.
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