Leonardo Cositorto, el líder del conglomerado Generación Zoe, sospechado de liderar un masivo esquema Ponzi a nivel nacional, llegó al aeropuerto de Ezeiza a las 00.12 de este martes tras ser extraditado desde República Dominicana en un vuelo de la aerolínea Avianca que partió en Santo Domingo, para luego realizar una escala en Bogotá. Dos detectives de la división Interpol de la PFA, la misma que lo rastreó y capturó, lo trasladaron desde la capital caribeña. En tierra, lo esperaba otro equipo de la misma división para recibirlo. Luego, fue trasladado a la central de la PFA en la calle Cavia de Palermo. Se estima que el coach ontológico será trasladado este miércoles a la provincia de Córdoba, donde deberá enfrentar en su declaración indagatoria a Juliana Companys, la fiscal que requirió su captura por los delitos de asociación ilícita y estafa, con al menos 36 casos.
Mientras tanto, la causa continúa. Horas antes de su llegada, el Departamento Investigaciones Antimafia de la Federal -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- realizó una redada de seis allanamientos contra Generación Zoe por orden de la fiscal Companys en zonas como Núñez y Bajo Belgrano. Fuentes del MPF cordobés aseguraron que se secuestraron 565 mil dólares en los procedimientos: en un solo domicilio había más de medio millón de dólares.
En sus días como prófugo en República Dominicana, Cositorto alquiló una casa con pileta privada en el exclusivo country Guavabery Resort de la periferia de Santo Domingo, la capital del país, un refugio con cancha de golf que le costaba diez mil dólares al mes. Luego, se movió a otro lujoso departamento con jacuzzi frente al mar. Allí lo capturó la división Interpol de la PFA, por orden de la fiscal Companys. Su regreso al país fue más modesto que sus días como prófugo de alto perfil. Cositorto viajó, literalmente, con la misma ropa con la que fue detenido.
El ingreso de Cositorto a República Dominicana fue via Bogotá en un vuelo comercial que aterrizó en Punta Cana. Sin embargo, ese ingreso no se encuentra registrado legalmente: ya había sido buscado por Interpol en Colombia, particularmente en Cartagena de Indias, aunque no se descartaban otros puntos en el mapa de Centroamérica y el Caribe.
No fue un prófugo silencioso: el hoy detenido jamás dejó de dar reportajes y realizar transmisiones via Zoom y Youtube en donde instaba a sus seguidores a resistir y continuar la recaudación con sus históricas promesas de dividendos mágicos. Los investigadores de la división Interpol de la Policía Federal Argentina lo encontraron gracias a esas transmisiones, mediante cotejos de números de IP y análisis de contenidos de video, con rastreos.
La ruta colombiana, aseguran investigadores, fue una maniobra de mareo: se cree que Cositorto enmascaraba sus IPs con falsas direcciones para que impactaran en Colombia y así despistar a los investigadores mediante un dispositivo VPN. Sin embargo, en diversas transmisiones dejó entrever posibles IPs que daban una ubicación cercana a la verdadera. También se compararon imágenes de los lugares en los que transmitía con sitios de alquileres temporarios, lo que marcó su último rastro en la zona playera de Juan Dolio.
La causa de Villa María no es la única que lo tiene bajo fuego. El Juzgado Federal N°4 a cargo de Ariel Lijo investiga a Cositorto y al conglomerado Zoe por un posible lavado de dinero millonario. La sospecha tiene razones evidentes. Para empezar, está el propio derroche exhibicionista de Cositorto a lo largo de sus meses de reclutamiento intensivo para su esquema, con vuelos en aviones privados. Luego, la propia lógica de cualquier esquema Ponzi a gran escala, que no sirve solo para defraudar ahorristas.
Así, en las últimas semanas, por orden de Lijo, el Departamento Investigación Antimafia de la PFA -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- encabezó diez allanamientos y chequeos de domicilios detrás del rastro de Zoe.
Así, se incautaron libros contables en un estudio jurídico vinculados al contador Próspero: el domicilio del estudio fue usado para registrar sociedades del conglomerado. Varias entidades financieras entregaron información, al menos una decena de bancos. Ualá, por ejemplo, informó a la Justicia federal que cerró la cuenta de Cositorto en enero de 2021. La IGJ ratificó que el Fideicomiso Zoe Latam -que diversos ahorristas describieron como un instrumento de captación para mantener cautivos a sus dólares- fue inscripta el 4 de octubre a casi un mes de ser presentada.
También, la PROCELAC aportó un informe donde se registra el vaciamiento de billeteras de criptomonedas como USDT y Bitcoin por más de 9 millones de dólares.
Mientras tanto. Miguel Ángel Pierri, abogado de Cositorto, monitorea la situación desde Buenos Aires. “Presenté el viernes último en Comodoro Py un planteo de inhibitoria para que la causa de Córdoba pase al fuero federal en Buenos Aires. Nada tiene que ver con Villa María y Claudio Álvarez, el líder local detenido”, dijo esta mañana el abogado a Infobae: “No hay operación ni remisión de dinero. Álvarez recaudó para él y dejó de pagar él. Cerró unilateralmente sin consultar a Buenos Aires. Pasó de tener un kiosko de fotocopias a tener un BMW”.
Sin embargo, es improbable que el planteo de Pierri prospere. Sobre Cositorto, asegura: “Quiero que declare y creo va a declarar”.
Fotos: Gustavo Gavotti
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