Leandro Ezequiel Rodríguez, un joven de 27 años con domicilio en el partido bonaerense de Hurlingham, fue detenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, acusado de perpetrar un violento ataque dentro de un taller mecánico de la localidad de Villa Tesei: en medio de una ataque de furia, destrozó al menos siete autos con una llave inglesa. Después, robó un escáner automotriz y se dio a la fuga.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae y de acuerdo con lo que se puede observar en el video del ataque, que fue captado por las cámaras de seguridad del taller, el hecho ocurrió el pasado 9 de febrero en un local ubicado en la calle General Pedro Díaz al 700. Las primeras averiguaciones durante la investigación permitieron saber que Rodríguez había destruido los vehículos a golpes después de acusar a los empleados de robarles dinero que había dejado dentro del suyo. La acusación del violento se dio algunos después de retirar su auto. Según denunció, le faltaban unos 2500 pesos.
Al no obtener la respuesta que buscaba y menos recupera el supuesto dinero que le hacía falta, el violento salió del talle, tomó una llave inglesa y comenzó a atacar los autos que estaba estacionados. No fue lo único. El joven de 27 años también ocasionó varios destrozos en las oficinas, rompió laptops, arruinó algunas de las herramientas con las que el taller funciona y finalmente se robó una computadora que utilizan en el negocio que sirve como escáner para identificar problemas en los vehículo.
En la filmación, que dura poco más de dos minutos, se detalla la ira del cliente ofuscado. Sin un momento de respiro, se dedicó a romper los parabrisas y las ventanas de cada uno de los siete autos. Actuó con la mayor naturalidad posible. A plena luz del día, ingresó al taller, lo caminó y destruyó todo a su paso. Nadie le opuso resistencia. El acusado fue arrestado el 7 de marzo pasado tras una allanamiento en una casa de la calle Husares al 1200. Su auto Volkswagen Gol, el que habían reparado en el taller donde descargó su furia, también fue incautado.
La causa, a cargo del Sergio Augusto Di Leo, fiscal de la UFI 6 de Morón, quedó califica como robo agravado, por haber sustraído la computadora, daños, por haber destrozado el parabrisas de siete autos, y amenazas, por lo que le dijo a los empleados del taller. Por lo pronto, el acusado sigue detenido, de acuerdo con lo que revelaron las fuentes a este medio.
Luis, el dueño del taller, reveló en diversas entrevistas televisivas que se hizo cargo de los destrozos y que tuvo que pagar alrededor de $2.500.000. “Jamás en 40 años de oficio pasé por una situación similar”, dijo. Si bien el negocio está asegurado, el trámite para que la empresa se haga cargo de los daños puede tardar varios meses.
“Yo no estaba. El tipo decía que le faltaba 2.000, 2.500 pesos. Lo dejó el auto en la mañana, vino, revisó y dijo que le faltaba plata. No solo rompió autos, también entró a la oficina y destrozó laptops, computadoras. Gasté dos millones y medio de pesos con todo lo que hizo este hombre”, aseguró el propietario del negocio en diálogo con Canal 9.
En ese sentido, resaltó que no todo lo que está roto es fácil de reparar y que, en muchos casos, todavía no consigue los elementos necesarios para las reparaciones. “Es difícil conseguir el parabrisas del Jeep Willys del año 47, por ejemplo. Tuvimos que poner toda la plata del bolsillo”, lamentó. Entre otros datos, reveló que el escáner tiene un costo aproximada de 7000 dólares y que todavía no lo pudo recuperar.
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