El crimen de Dalmasso: la irreconciliable pelea entre el hijo y las amigas de Nora

Facundo Macarrón volvió a cuestionar a las dos “supuestas” amigas de su madre, quienes declararon en el juicio. Dijo que no había pruebas contra su padre Marcelo Macarrón

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El crimen de Dalmasso: la irreconciliable pelea entre el hijo y las amigas de Nora
El crimen de Dalmasso: la irreconciliable pelea entre el hijo y las amigas de Nora

No hay foto ni video de ese momento en el que pareció quebrarse la atmósfera de la sala de audiencias. Pero la escena, silenciosa, quedó en la memoria de los protagonistas. Cuando María del Carmen Pelleritti, que se presentó ante el jurado popular como amiga de Nora Dalmasso, se levantó de la silla desde donde declaraba para reconocer su firma en el expediente y en un instante quedó frente a Facundo y Valentina Macarrón. Los hijos de la víctima la miraron de manera fulminante.

“Si mamá estuviera acá, le diría de todo”, pensó Facundo en ese momento, según le contaría más tarde a su hermana.

Nora Dalmasso tenía 51 años cuando fue abusada y estrangulada en su casa del barrio Villa Golf de Cördoba el 26 de noviembre de 2006.

El que se benefició con el crimen fue Macarrón. Nora quería separarse pero le tenía terror al abogado de su esposo, (Daniel) Lacase. Él no quería divorciarse para no perder el 50 por ciento de sus bienes”, declaró la testigo en la jornada del miércoles en los Tribunales de Río Cuarto, donde un jurado popular de ocho personas y los jueces Daniel Antonio Vaudagna, Natacha Irina García, y Gustavo José Echenique Esteve juzgan a Marcelo Macarrón, el viudo de Nora, por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”, cuya pena es de cadena perpetua.

Paula Fitte de Ruiz, quien fue una de las últimas personas en ver con vida a Nora, también apuntó contra Marcelo Macarrón. “Que se defienda”, declaró a la prensa al salir de la sala de audiencias después de declarar: “Macarrón jamás nos preguntó por Nora. Lo lamento mucho, porque me hubiera encantado que los hijos me preguntaron algo de su mamá. No entiendo por qué Marcelo tuvo que ir a buscar más allá y por qué no buscó a sus amigos después de la aparición del cuerpo de Nora sin vida”,

Nora Dalmasso fue asesinada en 2006 en su casa del Country de Villa Golf en Río Cuarto, Córdoba
Nora Dalmasso fue asesinada en 2006 en su casa del Country de Villa Golf en Río Cuarto, Córdoba

Las dos mujeres defendieron con énfasis al empresario rural Miguel Rohrer, ex amigo de Macarrón. Ese hombre, que era entrenador de rugby y llegó a viajar con su esposa, Nora y Marcelo a las Islas Vírgenes, fue apuntado por Facundo, su hermana Valentina y su tío Juan como el principal sospechoso de haber asesinado a Nora.

“Buscan desvíar la investigación”, dijeron las dos, cada una a su turno. También contaron que eran amigas de Rohrer, incluso cada vez que viajaba a Río Cuarto, Rohrer se alojaba en la casa de Pelleritti.

Para los hijos de Nora, y Marcelo Brito, el abogado de Macarrón, esas mujeres sólo buscaron favorecer al empresario.

“Antes que nada, no eran amigas de mi mamá. Una de ellas sólo era compañera de caminatas. Enojadas conmigo y mi hermana porque acusamos a Rohrer, amigo de esas mujeres, buscaron defenderlo y ensuciar a mi papá, dijo Facundo según pudo saber Infobae.

Lo central de la tercera semana del juicio por el crimen de Nora fue el cruce entre esas mujeres y la familia de Macarrón.

Otra de las testigos que declaró fue Silvia Macarrón, hermana del acusado. Antes de la última cena con sus amigas, horas antes del asesinato, Nora había ido a La Casona del Arte, donde su cuñada Silvia exponía dos obras. “Nora no tenía amantes. Cuidaba a su familia y estaba enamorada de mi hermano”, dijo ante los jueces y los jurados populares.

El hijo mayor de Macarrón, que llegó a estar imputado por el crimen de su madre, hasta que fue absuelto, junto a su hermana va a todas las audiencias para apoyar a su padre.

“En general la sensación es que no hay ninguna prueba y específicamente ningún testimonio hasta ahora que haya probado la absurda hipótesis del fiscal (Luis Pizzarro)”, opina Facundo del desarrollo de las audiencias.

Para él, los y las testigos no han hecho más que ratificar lo que él ya sabía: que el matrimonio de su padre y su madre era “normal” y que en el último tiempo antes del homicidio “se llevaban muy bien, con expresiones de amor de parte de ambos”, como la mayoría de testigos, familiares y amigos pudieron ver en el cumpleaños de Macarrón, que fue pocos días antes de que asesinaran a su mujer.

“Mi papá y mi mamá eran generosos y siempre estaban dispuestos a ayudar a la gente en lo que pudieran, en eso coinciden los testigos que declararon hasta ahora”, piensa Facundo.

Pero volvió a apuntar contra Pelleritti y Fitte de Ruiz. “Algunos medios tomaron como que complicaron a mi padre. Esto no fue así. La testigo María del Carmen Pelleriti, que se hace pasar por amiga de mi madre y no eran más que vecinas de barrio que salían a caminar, confirmó que mi mamá nunca le habló de un divorcio, sino de de un hipotético caso a partir de la separación que esa mujer pensaba hacer y terminó haciendo. María, no Nora. Nunca le dijo: me quiero separar, o que estaba mal en su matrimonio”. Facundio dijo que su madre le advirtió sobre Lacase porque es un abogado que ha llevado divorcios.

En su declaración, la mujer dijo que el matrimonio era normal. “A pesar de que por defender a su íntimo amigo Rohrer empezó a hacer acusaciones infundadas respecto de mi padre como un posible ‘beneficiario’. La misma Pelleriti, cuando se le consultó cuántos bienes tenía la familia Macarrón, dijo ‘dos departamentos en Córdoba’, que es la verdad en ese momento y en uno de ellos yo viví como estudiante. Como si eso fuera una fortuna”.

La casa donde fue hallado el cuerpo de Nora. Estaba en la habitación de su hija Valentina, tenía un lazo de una bata de toalla en el cuello: la habían estrangulado
La casa donde fue hallado el cuerpo de Nora. Estaba en la habitación de su hija Valentina, tenía un lazo de una bata de toalla en el cuello: la habían estrangulado

Cuando Brito le consultó si sabía que cuándo hay una sucesión, el beneficiario no solo es el marido sino también los hijos, en porcentajes legales, la testigo dijo que no sabía.

Su intención fue claramente afectar a mi padre, enojada porque Valentina y yo nos atrevimos hacer públicas nuestras sospechas sobre Rohrer, su íntimo amigo y a quien ella desde el 2007 trató de desvincular, sin que nadie le preguntara”, analiza Facundo.

Otra testigo, Francisca “Paca” Andrada, empleada doméstica desde hace 30 años de la madre de Nora, María Delia “Nene” de Grassi, aclaró cuando le leyeron su testimonial que ella no había dicho que una semana atrás escuchó a Nora decirle a su padre que “si esto seguía así se iba a divorciar”. La testigo declaró: “No sé por qué pusieron eso”.

“Ese suceso pasó ‘un montón de años’ antes, cuando mi mamá recién empezaba a trabajar en la empresa. Esto fue a comienzos de los 2000, 5 o 6 años atrás”, aclara Facundo.

“Paca”, en todo el resto de su testimonio, habló del buen vínculo que Macarrón siempre mantuvo con su suegra toda la vida, hasta el día de hoy. La mujer se retiró de la querella poco antes del juicio.

“Estas irregularidades que cometió el fiscal Pizarro justificarían un pedido de nulidad, que mi padre no quiere hacer porque quiere que se termine el juicio lo antes posible porque no hay ninguna prueba en su contra, tal como planteó el abogado defensor Brito. Pero lo más llamativo, es que durante 15 años los distintos fiscales intervinientes y algunos de sus secretarios o secretarias no pararon de cometer groserías y siguen ahí en sus cargos como si nada, sin consecuencias. Es una burla para toda la sociedad, y no se trata del primer caso que investigan mal, existen a decenas”.

Macarrón y Nora
Macarrón y Nora

Facundo enumeró:Contaminación de la escena del crimen, falsedad en documentos públicos (desde el primero que se hizo en la causa en adelante), aprietes de policías, secuestro ilegal de pruebas, viajes al extranjero recolectando pruebas como si fuera la provincia de Córdoba, toma irregular de declaraciones, retención indebida de pruebas y documentos públicos, por decir un resumen de las barbaridades que se cometieron. Esto sin contar la posibilidad de que algunos de estos funcionarios puedan haber sido corrompidos para perseguir judicialmente a la familia, primero a mí y después contra mi padre”.

Facundo admitió que el caso tuvo una cuestión política. “No vino de mi papá, que como dije nunca participó ni entendió de política, sino del mal asesoramiento que considero que tuvimos como familia los primeros meses después del crimen, con el abogado (Daniel) Lacase. Es algo que sostuvimos tanto mi tío Juan, hermano de mi mamá, como yo: el oportunismo político con que se uso la muerte de mamá. Es algo que todavía falta por dilucidarse en el juicio porque los testigos relacionados con esa horrible etapa todavía no declararon”.

En relación a Rohrer, Facundo y Valentina aclaran a sus allegados que es la sospecha que tuvieron a lo largo de los años. “Basada en muchos indicios que siempre expresamos en la investigación y que hoy en el juicio se están agrandando, con testimonios espontáneos que plantean dos de sus amigas que vinieron expresamente a defenderlo y lo hunden más. Las que se dicen ‘amigas’ de mamá y no dudan en hundir a sus hijos con mentiras y difamaciones. Imagínense que a ninguna madre con hijos le gustaría tener amigas así. Nuestro planteo no es ‘Rohrer es el culpable’ sino, que ‘a Rohrer nunca se lo investigó’ como al resto de los mortales, como al pintor (Gastón Zárate) y a mí, que estuvimos casi seis años imputados por delitos distintos, o a mi padre que lleva casi ocho. El fiscal (Daniel) Miralles especialmente se encargó de diligenciar toda la prueba para terminar de desvincular a Rohrer, aún cuando había muchos más elementos para imputarlo a él como autor que a mi padre en el vuelo fantasma dese Uruguay esa fatídica noche”.

Abogado recibido con honores, destacado diplomático en el exterior, tras un paso en París, Facundo volvió a la Argentina con la convicción de que su padre será absuelto. Aunque para él todo lo que ocurrió hace 15 años le arruinó la juventud. Al punto de tener en la puerta de su casa más de diez móviles radiales y televisivos que buscaban su imagen. Él solo quería salir tranquilo para poder llevar flores a su madre.

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