Un extraño e insólito caso policial ocurrió en la ciudad de San Lorenzo, cerca de Rosario, donde una familia lleva detenida más de un mes porque los ladrones que ingresaron a robar a su propiedad denunciaron malos tratos de parte de las víctimas.
El hecho ocurrió en la madrugada del 23 de febrero, cuando dos delincuentes irrumpieron en una vivienda ubicada en el barrio José Hernández. Según informó La Capital de Rosario, el dueño de la propiedad, Walter G. y sus dos hijos (Brian y Ernesto) lograron reducir a los asaltantes, los agredieron y luego dieron aviso al 911.
La familia logró superar la pesadilla del asalto pero no la que se avecinaría luego por llamativas resoluciones judiciales. Al día siguiente del robo, Walter, Brian y Ernesto fueron detenidos, acusados de privación ilegítima de la libertad, mientras que los delincuentes recuperaron la libertad.
Desde entonces, el padre y sus dos hijos enfrentan un proceso judicial en prisión por haber sido denunciados por sus propios atacantes.
El pasado viernes, un juez de San Lorenzo les extendió la prisión preventiva efectiva por otros 15 días.
En dicha audiencia, el fiscal Leandro Lucente solicitó una prórroga por 30 días de la prisión preventiva, hasta tanto pueda formular la acusación, indicaron voceros judiciales. Al respecto, insistió con que el delito que se le atribuye a la familia es privación ilegítima de la libertad agravada por violencia, que prevé una pena de hasta 6 años de cárcel.
Mientras que Leandro Demichelli, abogado defensor de los tres acusados, argumentó que se trató de un hecho de legítima defensa.
El viernes pasado declararon tanto el padre como sus dos hijos ante el juez Eugenio Romanini, que resolvió extender la prisión preventiva por otras dos semanas, hasta el próximo 8 de abril, cuando se realizará la próxima audiencia.
Walter, Brian y Ernesto permanecerán detenidos en la Alcaidía Mayor de la localidad de San Lorenzo. “Los tratan como si fueran unos delincuentes más”, declaró Alejandra, ex pareja del dueño de la casa y madre de los otros dos detenidos. Medios locales informaron que la mujer se quedó en la vivienda donde sucedió el hecho, por temor a nuevos asaltos.
Un dato que provoca aún más indignación en esta historia es que ninguno de los acusado tiene antecedentes, mientras que los dos delincuentes que recuperaron su libertad, identificados como Nicolás “Laucha” Tofanelli y Alexis Obregón, sí los poseen, por robo y tentativa de homicidio.
Tofanelli estuvo implicado con su hermano Adrián en el asesinato de Alexandro Buljubasich, ocurrido el 1 de enero de 2021 en Granadero Baigorria. En medio de una discusión le apuntó con un arma de fuego a la víctima, gatilló pero no salió el disparo, aseguraron los investigadores.
Adrián, el hermano mayor de Nicolás, intercedió en el conflicto, sacó una escopeta con caño recortado de su cintura y le disparó en el pecho a Buljubasich, lo que le ocasionó la muerte. El fiscal Gastón Ávila pidió 22 años de cárcel para el mayor de los Tofanelli.
SEGUIR LEYENDO: