El tribunal de la Cámara Criminal y Correccional de la 1° Nominación de Río Cuarto continuó este martes con la ronda de testimonios en el juicio contra Marcelo Macarrón como instigador del crimen de su esposa, Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006. La intimidad de la víctima fue el foco de los relatos. En la séptima audiencia del proceso, que comenzó antes de las 10 de la mañana, el jurado popular que definirá si el viudo es o no culpable del homicidio triplemente calificado de su mujer escuchó los testimonios de Rosario Márquez y Paula Fitte de Ruiz, dos de las amigas de Nora, Silvia Macarrón, hermana del imputado y Guillermo Lenti, el testigo considerado clave del día.
La primera en declarar fue “Poly” de Ruiz, seguida por Márquez. “No quiero ensuciar a nadie, pido Justicia por Nora”, señaló la mujer en su testimonio según consignó el diario Puntal. Ese periódico también describió el crucial testimonio para el caso de Lenti, el hombre que -según algunos testimonios- fue días después del crimen a la casa del empresario Miguel Rohrer -acusado por los hijos de la víctima como amante de Nora y responsable del crimen- para brindar sus condolencias y cuando abrió la puerta de la vivienda del country San Esteban lo encontró tomando champagne junto a Macarrón y su abogado y amigo Daniel Lacase, el primero en representarlo.
Pero Lenti este martes antes los jueces y jurados negó que haya visto un brindis, ni siquiera había alcohol en ese encuentro en el country San Esteban. “Nunca hubo brindis y alcohol tampoco”, dijo y contó que ese día pasó por la casa de su vecino Rohrer, vio a Macarrón y le comentó a un amigo que quería saludarlo. Ambos fueron. “Habremos conversado quince minutos o media hora y nos retiramos”, dijo según el Puntal. En la casa estaban: el empresario y su mujer, Daniel Lacase con una pareja, otros matrimonios y el viudo.
Antes que Lenti, declaró la mujer que junto a Márquez compartió con la víctima una cena la noche del 24 de noviembre de 2006. “Poly” Ruiz, según publicó La Voz del Interior, defendió al empresario Rohrer, negó saber sobre un vínculo entre ambos y relató que se lo preguntó al hombre y él “enojó mucho”, y “le gritó”, pero luego ofreció disculpas. “Me parece injusto que se desvíe el caso con esto. Quiero que Nora tenga justicia”, declaró.
“Poly” a su ves también abrió sus sospechas sobre el viudo: “Por qué Marcelo tuvo que ir a buscar más allá y por qué no buscó a sus amigos después de la aparición del cuerpo de Nora sin vida”. Y ante los medios, remarcó que creía en la inocencia de Rohrer, y dijo sobre Macarrón: “Que se defienda”.
La entre Nora, “Poly” y Marquéz tuvo como particularidad que las asistentes -el grupo de mujeres que se autodenominaban “Las Congresistas”- habían realizado una reserva para cinco amigas en el Resto Bar Alvear, ubicado en calle Alvear 923, de la ciudad de Río Cuarto, pero, cuando Dalmasso llegó al lugar cerca de las 22 (fue la primera en asistir), le informaron que una persona había llamado y había dado de baja la reserva.
Según la elevación a juicio del fiscal Luis Pizarro, “se puede establecer y corroborar, que ninguna de las amigas de Nora ni tampoco la víctima habrían dado aviso alguno de cancelación, por lo que se puede concluir que dicho aspecto podría ser un paso más dentro de la organización previa que requirió el entramado criminal”.
El fiscal Pizarro -que fue fuertemente criticado por el imputado y los dos hijos de la víctima- vinculó la cancelación de esa cena a Macarrón, basándose en que la llamada que dejó sin efecto la reserva fue realizada por una persona apenas algunos minutos después de que Dalmasso conversara con su esposo para informarle que esa noche iba a encontrarse con sus amigas.
Luego fue el turno de Silvia Macarrón, hermana del viudo, quien durante la instrucción del caso declaró que la relación de Nora con Marcelo había sido “excelente, al menos a la vista de terceros” y, en su criterio, “normal como cualquier matrimonio”. Dijo: “Jamás tuve sospechas de una relación extramatrimonial”.
El testigo clave que no fue
El último de los testigos fue Lenti, cuya suegra es Margarita Riega de Dalmasso. La mujer, que declaró la semana pasada como “prima lejana” y amiga de la víctima y consideró que Macarrón es inocente, reveló que su yerno había sido testigo de una situación que le pareció “fuera de lugar”.
Lenti, de acuerdo al relato de la testigo, se había dirigido algunos días después del crimen a la casa de su vecino el empresario Rohrer -acusado por los hijos de la víctima como amante de Nora y responsable del crimen- para brindar sus condolencias y cuando abrió la puerta de la vivienda del country San Esteban lo encontró tomando champagne junto a Macarrón y su abogado y amigo Daniel Lacase, el primero en representarlo.
Pero, durante su declaración este martes consideró que su suegra pudo haberse confundido.
Lo cierto es que Lacase ya había sido señalado durante el juicio en la declaración de Juan Dalmasso, hermano de la víctima. “Fue el primer oportunista por la muerte de Nora”, señaló en ese momento sin brindar mayores detalles.
El proceso de enjuiciamiento con jurados populares comenzó el 14 de marzo y tiene como único acusado a Macarrón, quien enfrenta el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
En la requisitoria fiscal de elevación a juicio se lo acusa de contratar sicarios para matar a su esposa, y no como autor criminal porque en la causa tiene acreditado que en la fecha del crimen estuvo participando en un torneo de golf en Punta del Este, en Uruguay.
El cuerpo de Nora fue encontrado el 26 de noviembre de 2006 en su casa del country Villa Golf de Río Cuarto y, según los informes forenses, la mujer fue asesinada mediante una asfixia mecánica utilizando la bata de baño ajustado como doble lazo alrededor del cuello.
Según el fiscal Pizarro, como parte del plan criminal el asesino “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”.
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