Lo encontraron en Tigre, lo buscaban desde el 20 de marzo pasado por un delito aberrante: haber abusado de una empleada de una panadería hipoacúsica durante un robo en la localidad de Virreyes, en el partido de San Fernando.
Ahora, Cristian Andrés Rivas, alias “Cristian D-Tigre”, está preso. Fuentes de la investigación dijeron a Infobae que policías de Los Troncos, conjuntamente con personal de SubDDI Tigre y San Fernando, lo detuvieron este lunes. Era buscado por los delitos de “robo calificado y abuso sexual agravado”.
Los investigadores sospechaban que se escondía en la zona Norte del Conurbano. Y allí lo encontraron. Pero, para Rivas, no será una novedad dormir en un calabozo esta noche. Es que pasó 12 de sus últimos 15 años tras las rejas. Con 34 años pesan sobre su espalda tres condenas por robo agravado y estadías tanto en cárceles federales como bonaerenses. Su última salida en libertad fue el 22 de febrero del 2022 le abrieron las puertas del penal de Melchor Romero. Tardó 26 días en volver a robar y, además, violar. Y 34 días en volver al encierro.
Fue el domingo 20 de marzo: a las 16.22 asaltó una panadería, golpeó a la empleada hipoacúsica de 22 años, la ató con un cinturón, la encerró en el baño y la abuso sexualmente. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad que difundió Infobae.
El fiscal Sergio Szyldergemejn es quien investiga el ataque en la panadería de Avenida Avellaneda al 3.800, a pocos metros del ramal Tigre de la Panamericana. Fue quien se encargó de comandar los operativos para capturar al sospechoso. Las pruebas en su contra son abrumadoras.
Es que una cámara de seguridad, ubicada en el interior del local, mostró el momento en el que ingresó: vestía pantalones azules, buzo gris y barbijo oscuro. Cuando lo capturaron llevaba jeans, buzo oscuro y barbijo en tonalidades rojo y blanco.
“Vos quedate ahí. Esto es un robo. Quedate quietita”, fue lo primero que le dijo a la única empleada del lugar ese 20 de marzo pasado. La joven de 22 años, hipoacúsica, apenas entendía lo que le decía. Sólo alcanzó a responderle que no tenía plata. Luego, el delincuente le pidió su celular desbloqueado. La mujer se lo dio, pero no fue suficiente. Y, entonces, la golpeó y la violó.
Según el relato que realizó la víctima, Vivas sacó de su bolsillo un arma y comenzó a golpearla con la culata: “Después me apunta con el arma y me lleva al baño. Me arranca el cinturón que yo tenía y me ata con eso. Me abusó sexualmente”.
Tras el abuso, el delincuente cruzo la calle y se sentó a esperar el colectivo 203 en la vereda de enfrente, que finalmente abordó. A partir de ese momento, y de la denuncia de la joven, comenzó una búsqueda por parte de la Bonaerense y de la fiscalía de Szyldergemejn. Recién el miércoles pasado la DDI de San Isidro logró identificarlo.
Antecedentes
Infobae logró reconstruir su historial delictivo en base a distintas fuentes judiciales. La primera condena que recibió Vivas fue en el 2006 por el delito de robo doblemente agravado. Por ese hecho estuvo encarcelado hasta el 2013, cuando salió con la condena cumplida. No tardó mucho en volver a robar.
En abril del 2014, fue detenido mientras asaltaba un comercio. La imputación fue por robo calificado. Por ese hecho estuvo detenido en Campana y Magdalena hasta que logró la libertad en agosto del 2015, con la pena extinguida.
Volvió a ser atrapado en marzo del 2018 y se le inició una causa por robo agravado por el uso de arma de fuego. Ese mismo año llegó la condena a cuatro años de prisión, que cumplió en los penales bonaerenses de San Martín y Melchor Romero.
El 22 de febrero salió en libertad. El 20 de marzo entró a la panadería de Virreyes para robar y abusar sexualmente de la empleada. Y este 28 de marzo, volvió a caer preso.
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