El contador de Generación Zoe rompe el silencio desde la cárcel

Norman Próspero, preso hace más de un mes en la causa por estafa y asociación ilícita, reclama por su situación judicial y relata su historia con el líder Leonardo Cositorto. Los números, las figuras en la oficina de Zoe y la otra contadora que “se rajó”

Guardar
Próspero (circulo rojo) junto a Yrimia, Cositorto, Llaser y Gustavo Saavedra.
Próspero (circulo rojo) junto a Yrimia, Cositorto, Llaser y Gustavo Saavedra.

Norman Próspero, contador de Generación Zoe, habla por primera vez desde su indagatoria, su primera entrevista, en su primera vez en prisión. La cárcel le pesa, pero no tanto. Dice que el personal es amable, dentro de todo, que podría ser peor, que no es sometido a verdugueos y que sus compañeros de encierro son pacíficos, que se bancan entre sí. La llamada proviene desde una prisión: lleva 34 días encerrado en el Establecimiento Penitenciario N°9 de Córdoba capital, acusado de estafa y asociación ilícita en la causa a cargo de la fiscal Juliana Companys, que investiga al menos diez denuncias en contra del conglomerado en Villa María.

Companys, que conduce la causa con un estricto secreto de sumario, saltó las sierras y fue por todo. Pidió la captura internacional del líder Leonardo Cositorto y de su número 2, Maximiliano Batista, que llegó este último lunes de París para entregarse y ya está encarcelado en Córdoba, con su abogado Miguel Ángel Pierri a la espera. También, pidió el arresto del ex juez y fiscal federal Héctor Luis Yrimia, autoproclamado director jurídico de Zoe, hoy prófugo por el mundo tal como Cositorto. La historia que dejaron en llamas es cautivante, una serie de firmas y cáscaras legales sospechada de cometer un masivo esquema Ponzi que mezcló criptomonedas, coaching ontológico y culto evangélico para defraudar ahorristas por una cifra hasta hoy desconocida. Pueden ser millones, cientos de millones. La cantidad de víctimas también se desconoce.

Así, el contador fue arrestado el 18 de febrero pasado por la Policía Federal en su departamento porteño, a días de la fiesta de 15 de su hija; su estudio fue allanado días después. Hay fotos en el álbum que no se ven para nada bien. En octubre del año pasado, Cositorto posteó en su cuenta de Facebook una imagen del “equipo contable y jurídico” de Zoe que ilustra esta nota: junto a él estaban Próspero, Yrimia y el empresario Eduardo Llaser, consultor en seguridad según él mismo. En la imagen también posa Gustavo Saavedra, un hombre que el contador define como “del equipo de Yrimia”, un nombre que, al menos, no figura en las sociedades del ex juez públicamente reconocidas por Boletín Oficial.

Fue el ex juez, precisamente, quien llevó a Próspero para supuestamente ordenar los números y los impuestos de la empresa.

Las oficinas de Zoe en plena debacle tras el pedido de captura a Cositorto: los ahorristas quieren su plata
Las oficinas de Zoe en plena debacle tras el pedido de captura a Cositorto: los ahorristas quieren su plata

Próspero trabajó con Zoe desde junio hasta noviembre, pero el contador no piensa hundirse con el barco. No tiene ese sentido anómalo de lealtad. “La fiscal piensa del equipo de Zoe. Yo soy externo y les facturaba, está en lo que presenté en la causa. Están mis honorarios por cobrar, un montón, me deben arriba de 750 mil”, asegura Próspero: “Con esta gente no quiero saber nada, quiero salir de este calvario”.

Dice que jamás tocó el dinero de los ahorristas. “Yo no me relaciono con el dinero de los clientes de mis clientes”, asevera. “Yo me encontraba con un flujo de dinero que se depositaba en cuentas, producto de la venta de criptoactivos, y de ahí se liquidaban en los impuestos. La mayoría eran exentos, pero vos lo tenés que reflejar para sacar balance, ganancias, lo que tengas que sacar. Solo la provincia de Córdoba cobra ingresos brutos por criptoactivos. A mi me dabas la documental y yo liquidaba en base a eso. Nunca vi plata de inversores, no me sentaba a ver la caja”, agrega.

Próspero puede hablar de números, los entrega a Infobae, la primera idea real del estado de, al menos, parte de las cuentas en el caso: casi 480 millones de pesos y 808.400 dólares. El número contempla dos firmas. Generación Zoe, la firma madre, recibió 98,7 millones de pesos. Pero la empresa Zoe Empowerment, centrada en estudios de coaching ontológico, la cual Cositorto comenzó a presidir en abril de 2021 según el Boletín Oficial -con el cargo previamente ejercido por una mujer con domicilio en Caseros que cobraba la Asignación Universal por Hijo- fue el verdadero tanque recaudador: acreditó en sus cuentas 380,9 millones de pesos y 808.400 dólares.

Muchas cosas del planeta Zoe quedan fuera de este cálculo, por ejemplo, la iglesia del culto, Aviva Zoe, con un culto dominical en Haedo. “Jamás me metí con eso”, afirma. Recuerda conocer al pastor del culto, un hombre llamado Omar, “un tipo petisito”. Próspero fue un poco más lejos: llegó a presentarse en la Universidad Nacional del Nordeste junto a Yrimia en un seminario sobre trading anunciado el 6 de diciembre. Llegó a tomarse una selfie en el auditorio, que ilustra esta nota. Próspero, de acuerdo al programa, debía hablar sobre “trading y uso empresarial”. El marco para hacerlo era el Instituto de Trading ITEF, señalado por ser un brazo educativo del conglomerado, otro anzuelo para captar.

También, Próspero habla de qué pasaba en la oficina de Zoe y de quiénes estaban allí.

Audio: parte de la entrevista de Próspero con Infobae

“Mi primera reunión con Cositorto, fue en la sede Crisólogo Larralde. Me llama a través de Yrimia. En esa reunión, Yrimia estaba presente, le expliqué cómo funciona el tema de criptoactivos, la parte de impuestos. El tipo entendió que soy una persona ávida para liquidar y me contrató”, asegura.

El testimonio es revelador: coloca a Yrimia en un lugar mucho más preponderante, literalmente sentado en el comando. El entorno del ex juez se esforzó en aclararle a este medio que era apenas un simple aportante, un hombre que puso plata un par de veces, puso la cara y perdió. Lo mismo iba para Eduardo Llaser, monje Hare Krishna, consultor en seguridad y socio de Yrimia según él mismo, otro pobre aportante. El back office de Generación Zoe, al que accedió Infobae, vinculaba a cada nombre. La hija de Batista, el número 2, nació dentro del culto Hare Krishna. Fue quien llevó, supuestamente, a Llaser, cuyo nombre espiritual es Ekanath Gaura das. Luego, siguió Yrimia y el resto de la cadena.

Próspero completa: “De las 20 veces que fui a Generación Zoe, un 30 por ciento de las veces estuvieron Llaser e Yrimia”.

Hay también otro video que fue difundido en Twitter, en el que se lo ve a Llaser hablando en un curioso spanglish en un hangar en punto desconocido. Dubai, dicen algunos, sin certezas. “Estos son los aviones que vamos a comprar, Leo, los aviones para tí, aquí están. El gris, el más lindo”, decía Llaser. ISKCON, la organización del culto Hare Krishna, envió un comunicado formal a Infobae para distanciarse del consultor.

Próspero también habla de alguien que no se ve en la foto, en más de un sentido: la otra contadora, la que “se rajó”, dice.

Julieta es su nombre, Julieta S., cuyo nombre completo se mantiene en reserva para no entorpecer la investigación.

Eduardo Llaser aviones - Leonardo Cositorto

Próspero continúa: “Tenían una contadora financiera que había generado y armado un fideicomiso de administración y disposición. El gran flujo pasaba por el fideicomiso y lo manejaba todo ella, hasta que se rajó. El fideicomiso lo manejaba esta mujer a nivel contable y jurídico”. Y reitera: “Yo estaba para liquidar impuestos”. En esos aspectos, Próspero, dice que no intervino “en absolutamente nada”. “Ella hizo la intervención en IGJ, todo. El titular es Cositorto y el primer fiduciario es Batista”, asegura.

También menciona a Maximiliano, un hombre platense ligado a la contadora Julieta. La sociedad entre ambos, Julieta y el hombre, es real, rubricada en noviembre de 2011 con un vistoso nombre en inglés, curiosamente, en el tiempo de su salida del conglomerado. La contadora, de 42 años y domicilio en La Plata, registrada como empresaria en la AFIP, tiene una larga historia de empleados en el sector público, con trabajos en la Jefatura de Gabinete de Ministros bonaerense según sus registros previsionales. Otras fuentes que conocen el entramado Zoe también la mencionan, con un cobro de honorarios exorbitantes.

Ya hay división en el frente de Generación Zoe. Hay quienes apuntan a Llaser y particularmente a Yrimia como la base de todos los males. “El tema de la mina de oro viene por ese lado”, dice un jugador en la trama. “Están todos re calientes”, añade.

Norman Próspero está preso desde hace 34 días
Norman Próspero está preso desde hace 34 días

La fecha de la declaración indagatoria de Batista será definida este viernes, según fuentes del caso. El número 2 podría, siempre según jugadores internos, señalar con el dedo y comenzar una guerra interna, pero no contra Cositorto, a quien lo unen más de 15 años de relación. Mientras tanto, los reproches de Próspero contra la fiscal Companys son notables: asegura que fue indagado sin que su defensa pudiera siquiera tener una copia del expediente en su contra.

Próspero afirma: “Mi situación de indefensión es inmensa. La fiscal juega a las escondidas con el expediente, no te dice nada. A mi defensora le prometieron el expediente cuatro o cinco veces, nunca se lo dan. Ni me requirió, me detuvo en la puerta de mi oficina. Demostré lo que hice, soy un contador publico que solo actuó en Buenos Aires. Pisé Villa María una sola vez, por una intervención del Banco Central, luego de que me llamaran a pedido de Cositorto. Estoy detenido en Córdoba, lejos de mi familia, acá no tengo a nadie, me desarraigaron. Y estoy en un limbo porque no sé de qué defenderme”.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar