Hoy por la mañana, Maximiliano Batista, el número 2 del conglomerado de firmas Generación Zoe, acusado de llevar adelante un masivo esquema Ponzi, fue entregado por efectivos de la división de Interpol de la Policía Federal a la Policía de Córdoba.
Allí, comenzó su traslado por tierra hacia la Unidad N°5 de Villa María, donde se espera que en los próximos días enfrente en declaración indagatoria a la fiscal Juliana Companys, que acusa a Batista, al líder Leonardo Cositorto y a casi una veintena de sospechosos por los delitos de asociación ilícita y estafa, con al menos diez damnificados que se presentaron en el expediente.
Cositorto permanece prófugo así como el ex juez federal Héctor Luis Yrimia, sospechado de ser el director jurídico de Zoe. El líder, se sospecha, se encontraría en Colombia: Interpol también lo busca en diversos puntos de Centroamérica. Yrimia, en cambio, dejó la Argentina a fines del año pasado con rumbo a un país limítrofe, una posible escala a un destino más lejano.
Batista, en en tanto, había anunciado que se entregaría a través de su principal abogado, Miguel Ángel Pierri. Llegó el lunes por la mañana al aeropuerto de Ezeiza. Lo hizo en un vuelo de Air France proveniente del aeropuerto Charles de Gaulle en París. Fue detenido de inmediato al pisar suelo argentino.
Se había convertido en un sospechoso escurridizo. Datos de inteligencia policial lo ubicaban en Amsterdam, versiones de su entorno lo marcaban en Barcelona. Cómo abordó el vuelo es todavía un misterio, incluso para sus abogados.
En tierra lo esperaban cinco detectives de Interpol. También lo esperaba Facundo Díaz Anzorena, uno de sus abogados, que integra el estudio de Miguel Ángel Pierri, que también representa a Cositorto. Pierri, por su parte, según confirmó el abogado mismo a Infobae, se aprestaba a viajar a Córdoba desde Aeroparque donde espera estar presente en la indagatoria de Batista para asistirlo junto al doctor Guillermo Dragotto, histórico miembro de su estudio.
Pierri sostiene que el coach ontológico decidió regresar al país a fines de la semana pasada y que la situación de salud de la madre de Batista aceleró su venida a la Argentina, pero lo cierto es que la presión iba en aumento. La semana pasada, la Policía Federal allanó en Belgrano a la hija de Batista: le secuestraron un Mercedes Benz y una decena de teléfonos y computadoras, además de dólares y pesos. Pierri niega que la joven, que posteaba años atrás en sus redes videos de viejos esquemas de Cositorto, tenga relación alguna con el entramado. También posteaba en sus redes material de Generación Zoe.
La hija de Batista también es parte de la trama. Diversas fuentes indican que gracias que fue clave en introducir al esquema a Eduardo Llaser, devoto Hare Krishna y autodenominado consultor en seguridad. Llaser, por su parte, introdujo al ex juez Yrimia, su socio en una empresa. En las últimas horas, ISKCON, la organización del culto al que pertenece Llaser, envió a este medio un comunicado para distanciarse de él. En un post de Facebook, Cositorto lo señaló como parte el equipo “jurídico contable”. En un video circulado en Internet, Llaser habla de “Leo” en un hangar de aviones privados, donde habla en una mezcla de inglés y español de comprar aviones.
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