Ema Aída Gigena, de 64 años, jubilada, fue arrestada el miércoles 16 de este mes en su casa de la manzana 1 del barrio Fátima de Villa Soldati, acusada de menudear cocaína y pasta base. En 48 horas tras la detención, la jueza en lo penal y contravencional Carla Cavaliere la condenó a cinco años de prisión efectiva. No era su primer falta ante la ley: Gigena, que cayó junto a un hombre de su familia, ya tenía una condena previa en suspenso.
La causa en su contra comenzó en octubre de 2021, a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín, titular de la UFEIDE del Ministerio Público Fiscal porteño. La fiscal solicitó a la División Investigación Antidrogas Área Sur que se investigue a la jubilada. Así, comenzaron las tareas de campo. Hubo filmaciones, seguimientos. También, la jueza aprobó que un policía encubierto realice tres compras de droga en el kiosko. Así, se ordenaron los allanamientos de la semana pasada.
Allí, con la ayuda de perros antinarcóticos, se secuestraron 99 envoltorios con pasta base, once con cocaína, un poco de marihuana, poco menos de 12 mil pesos, así como un teléfono.
Los allanamientos por narcomenudeo en asentamientos porteños con condenas obtenidas en pocos días ante las pruebas del expediente y el material incautado se repiten en los últimos meses. Esta semana, la fuerza porteña cerró un nuevo kiosko de drogas en el Barrio 21-24: otros 50 ya fueron clausurados en los últimos 15 meses, según datos del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
La investigación para cerrar este punto de dealers ocurrió el 26 de febrero cuando efectivos policiales recorrían la zona y observaron a una persona que, al ver a los uniformados, tuvo una actitud sospechosa y luego escapó. La persecución terminó en el kiosko, ubicado en la tira 9 del barrio, donde se secuestraron 108 envoltorios de pasta base y 170 bolsitas de cocaína.
De los 51 lugares cerrados desde el 2020, 35 fueron en el Barrio 31, 13 en el conglomerado de los barrios 21-24/Zavaleta, uno en el Barrio Mugica y el restante en el Barrio 15.
“Esta es la lucha irrestricta que venimos dando contra el narcotráfico por parte de las Unidades de Prevención Barrial, en este caso en particular fue una persecución en flagrancia, en la que logran detectar a la persona que estaba vendiendo y se quiere esconder en este bunker con más de 100 dosis de paco”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad, Marcelo D’Alessandro.
SEGUIR LEYENDO: