En la madrugada del 2 de enero pasado, Agustín Leonel Pizzirusso de 16 años fue asesinado por una sidra a metros de su casa en el partido de Lanús. Alexis Villamayor (19) y Ricardo Ezequiel Bravo (21) lo interceptaron ese domingo en el cruce de Los Hornos y Yatay. Bravo le quiso sacar la botella, lo amenazó y la consiguió. Luego, le comenzó a pegar. Con un primer golpe lo noqueó, los otros nueve botellazos en la cabeza se los dio cuando la víctima estaba en el asfalto, sin defensa ni reacción.
Tras cometer el brutal crimen, Bravo se fugó hacia la ciudad de Posadas en Misiones. Mientras que su cómplice, Villamayor, fue detenido pocos días después del hecho en una casa en la localidad de Ezeiza, donde estaba escondido. El dato de que el asesino se había escapado hacia esa dirección les llegó a los investigadores de la DDI de Morón.
Finalmente, la huida terminó: lo capturaron ayer y fue encerrado en calabozo a la espera de ser trasladado a sede judicial para que el fiscal del caso, Gastón Fernández, titular de la UFI Nº7 de Lanús, le tome declaración indagatoria por el delito de homicidio agravado por alevosía y robo.
El ataque ocurrió cerca de las 8.30 del domingo 2 de enero, cuando Agustín caminaba por la calle de su casa, la avenida General Hornos, con una botella en la mano. En ese momento, como quedó grabado por las cámaras de seguridad de la cuadra, se cruzó con sus asesinos. Bravo lo interceptó y se produjo una discusión. Bravo intentó sacarle la botella de las manos al adolescente, que se resistió. Pero no por mucho. Bravo le arrebató la botella. Luego, amagó con pegarle y Agustín se defendió. La segunda vez que levantó la mano con la botella le dio un golpe que dejó al joven en el piso y sin reacción.
Con Agustín tirado en el asfalto, Bravo le pegó sin piedad nueve veces. Mientras tanto, Villamayor observaba. Luego, ambos escaparon del lugar.
Tras el hecho, Villamayor fue detenido en un domicilio del partido de Ezeiza tras un allanamiento ordenado por el fiscal Fernández y fue indagado por el delito de homicidio agravado por alevosía y robo.
Según contó una prima de Agustín en Instagram, la víctima la noche del 1° enero había ido a bailar con amigos y que, tras regresar a la casa de su abuela, salió en busca de su novia. En ese momento, se cruzó con los dos agresores.
“Nueve veces le dio con dos botellas. ¿Para qué, no? Si ya lo desmayaste, para qué querés seguir pegando hasta matarlo”, se preguntó la joven en la red social.
En tanto, el padre de Agustín, llamado Miguel, aseguró que su hijo estuvo junto al joven detenido minutos antes del hecho tomando cerveza en su domicilio. “Estuvo con el ‘flaquito’ (por Villamayor), iban a ir a mi casa y me dijeron que iban a estar ahí. Cuando nos levantamos supimos que era cómplice”, indicó el hombre en diálogo con el canal Telefe.
Miguel sostuvo que se quedó “sin reacción” cuando vio las imágenes de la golpiza que recibió su hijo y denunció que un hombre de bermudas verdes y remera blanca, quien se acercó al cuerpo de Agustín y luego se fue, es el padre del asesino. “La persona que se acercó era el papá del asesino. No fue capaz de llevar a mi hijo ni de avisarme. El papá es cómplice de la muerte de mi hijo”, concluyó.
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