Un kiosco ubicado en el Parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba fue el escenario del repudiable accionar de un policía que aprovechó un descuido de la encargada que lo estaba atendiendo y robó un juguete del popular animé japonés Dragon Ball de un kiosko a la vista de una cámara de seguridad.
El hecho ocurrió el viernes pasado, cerca de las 19.30, en un comercio situado cerca de una de las calesitas emplazadas sobre avenida Deodoro Roca, y entre dos locales gastronómicos. Sin embargo, las imágenes fueron dadas a conocer en las últimas horas y se viralizaron por redes sociales.
El uniformado, que llevaba consigo su arma reglamentaria, fue filmado por una cámara de seguridad ubicada dentro del local. Las imágenes exponen la metodología que utilizó para sustraer el objeto sin levantar sospechas de los presentes. Mientras la kiosquera de turno atendía a otro cliente, el policía cordobés cambiaba de lugar el producto para dejarlo fuera del rango visual de la empleada y luego llevárselo de un momento a otro. Mientras tanto, realizó compras menores para despistar un poco más.
“Compró un boleto para un nene, cuatro chicles y un cigarrillo suelto”, contó el dueño del kiosco donde se adquieren los boletos para la calesita, en diálogo con El Doce.
De acuerdo al testimonio del comerciante, el agente parecía tener visto el producto a robar. “El muñeco de Dragon Ball valía 1.200 pesos. Hicimos la denuncia en la Comisaría 4° del Parque y vinieron a revisar los videos”, señaló el propietario.
Mientras tanto, a otros policías les roban, también en cámara, con episodios como el el audaz arrebato que sufrió un efectivo de la Policía Federal vestido con ropas de civil que se encontraba abordo de una formación del tren Sarmiento en la estación de Flores.
El hecho ocurrió el miércoles 9 de este mes. De acuerdo a la filmación obtenida a partir de las cámaras de seguridad del ferrocarril, el delincuente, introdujo su cuerpo a través de la ventana de una de los vagones y le sustrajo el teléfono celular de la mano a un hombre que viajaba en el primer asiento. Se trata de un robo “canguro”, una maniobra delictiva recurrente en las estaciones ferroviarias.
Sorprendido por lo ocurrido, el pasajero se bajó del tren que aún no había arrancado y comenzó a perseguir al ladrón, que escapaba a toda velocidad por las instalaciones de la estación. Sin embargo, la secuencia del arrebato y el posterior intento de fuga fue advertida por el personal del Comando Trenes Seguros, que pertenece a Trenes Argentinos, y se informó al personal policial dispuesto en el lugar para que intervenga de forma inmediata.
Tras una breve persecución, el delincuente fue aprehendido por los efectivos y el teléfono recuperado y devuelto a su dueño. La causa por el robo quedó a cargo Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N ° 55.
Una situación similar se había registrado en el mes de enero, cuando se viralizó otro arrebato a un policía que se trasladaba en el tren Roca. Con la misma modalidad, el ladrón le arrebató el teléfono a un agente de la Policía de la Ciudad.
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