Acompañado de su hija Valentina, Marcelo Macarrón llegó hoy a la mañana a los tribunales de Río Cuarto para la audiencia clave de su vida: declarará en el juicio por jurado popular que lo tiene como único acusado del brutal crimen de su pareja y madre de sus hijos, Nora Dalmasso, cometido en el country Villa Golf de la ciudad cordobesa en 2006.
Sus hijos lo apoyan y creen en su inocencia. Facundo, su hijo mayor, hoy diplomático, llegó desde Europa para apoyarlo y también planea declarar como testigo en el proceso la semana próxima junto con Valentina. Ayer, encabezaron una marcha frente a los tribunales y dialogaron con la prensa. “Los verdaderos asesinos están sueltos”, dice Facundo. El abogado del acusado, Marcelo Brito, considera que no hay ninguna prueba y que “todo es un disparate, parece una película delirante”.
Así, el viudo imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”, de no surgir un cambio de último momento, declarará ante los ocho jurados populares y ante los jueces técnicos de Tribunal de Río Cuarto, Daniel Antonio Vaudagna; Natacha Irina García y Gustavo José Echenique Esteve.
Macarrón es acusado de ser el autor intelectual del crimen de Dalmasso. El fiscal Luis Pizarro sostiene que uno o dos sicarios contratados por él estrangularon a su esposa con el lazo de la bata y con sus manos a pedido suyo mientras jugaba en un torneo de golf en Punta del Este. En el proceso desfilarán unos 300 testigos en tres audiencias semanales. El expediente tiene unas 7000 fojas repartidas en 34 cuerpos, más ocho anexos de pruebas.
El viudo fue altamente crítico de la labor del fiscal y de sus posturas. “Es un mamarracho”, lo sentenció. “En 15 años se hizo todo mal”.
Macarrón ya había sido procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de homicidio calificado por el vínculo, solamente.
Cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa modificó la hipótesis y consideró que el viudo contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje por Uruguay. Para Pizarro, el móvil del crimen de “Norita” estuvo motivado por “desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas”. Si es hallado culpable, podría ser condenado a prisión perpetua.
Facundo dio a entender ayer ante la prensa que cuando declare como testigo en el juicio contra su padre ahondará en hipótesis que ninguno de los fiscales del caso siguió en profundidad. Hay que recordar que el primer fiscal, Javier Di Santo, llegó a acusar al hijo de Nora del crimen hasta que un juez lo sobreseyó en 2012.
Esa hipótesis apunta al sospechoso de la familia. Infobae sabe de quién se trata pero por razones judiciales no puede mencionarlo. Es un hombre de perfil bajo, misterioso y empresario. El fallecido forense Osvaldo Raffo, que fue contratado por Macarrón para que analizara la escena del crimen, también apuntó a esa persona que tenía cierta cercanía con los Macarrón-Dalmasso.
SEGUIR LEYENDO: