Hace exactamente un año, Tehuel de la Torre (22), fue visto por última vez cuando salió de su casa de la localidad bonaerense de San Vicente de Alejandro Korn para ver a Luis Alberto Ramos, un hombre que cargaba con una condena de homicidio. Eso fue lo último se supo del joven trans por ese entonces. Su novia realizó la denuncia cuando no regresó a la casa que compartían, y así dio inició a la investigación donde aún se lo busca y que encabeza la fiscal Karina Guyot, titular de la UFI de San Vicente.
Pocos días después de la denuncia que radicó Luciana el 13 de marzo, las sospechas de que algo malo le había pasado a Teheul se transformaron en certezas y los investigadores concretaron las primeras detenciones. Se trataban de Ramos, el hombre que había ido a visitar, y de Óscar Montes.
Lo único que sostuvieron ambos detenidos fue que el chico, después de ir a lo de Ramos, se fue y que no supieron nada más. Pero esa versión rápidamente iba a terminar por derrumbarse. La primera prueba en su contra fue el hallazgo de ropa y rastros de sangre de Tehuel en la casa de Ramos. Luego, una foto de los tres tomada a las 20.42 de ese 11 de marzo que desapareció el joven trans.
La imagen se había tomado en la casa de Ramos y fue encontrada en la cuenta de Google de Tehuel. Esa evidencia iba a terminar por enterrar los dichos donde alegaban inocencia los acusados. Sin embargo, ante tremenda evidencia, ninguno de los dos se quebró. Y el paradero de Tehuel sigue siendo una incógnica 365 días después.
Luego de los arrestos, el objetivo central de los investigadores era encontrar al joven. Así, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas, ofreció una recompensa de entre 1.500.000 y 2.000.000 de pesos para quien pueda aportar información sobre su paradero.
Mientras tanto se producían distintos rastrillajes. Uno de ellos contó con buzos tácticos y personal especializado se rastrilló una laguna de la localidad de Alejandro Korn, que se encuentra a pocas cuadras de la casa de Ramos. “Para confirmar o descartar declaraciones de testigos que dicen haber escuchado que lo habrían arrojado a Tehuel a la laguna”, había dicho un investigador del caso.
En paralelo, distintas organizaciones de derechos humanos y feministas salían a las calles reclamar por la aparición del joven trans. De este modo, la fiscal Guyot resolvió en noviembre pasado cambiar la calificación del caso y acusar a los dos detenidos de homicidio en contexto de odio a la identidad de género.
De esa manera, aunque no se haya encontrado el cuerpo de Teheul y la búsqueda continúa, los investigadores asumieron lo que durante los meses fue una intuición que nadie se animaba a confirmar oficialmente: que el crimen del joven trans era el escenario más factible.
Después de ese giro que dio la causa, la fiscal Guyot volvió tomarles declaración indagatoria a los sospechosos en las oficinas judiciales de San Vicente.
Ramos (37) y Montes (46), al parecer, se mantenían decididos a llegar al juicio sin romper su silencio: nunca aportaron ni un dato a los investigadores para saber dónde está Tehuel, aunque las pruebas los comprometen, especialmente al dueño de la casa que visitó el joven el día de la desaparición.
Es más, como era previsible, dijeron que no participaron de la desaparición ni del presunto asesinato. “Estuvimos bailando y tomando algo, pero Tehuel se fue a su casa”, dijo Montes.
No obstante, reconocieron que estuvieron con Tehuel hasta las medianoche y confirmaron la secuencia probada por los investigadores. Ramos y Montes hablaron por separado pero coincidieron al describir la secuencia de las últimas horas en que se vio con vida al joven trans.
Ramos dijo que llegó a la casa de Montes con Tehuel cerca de las 20. Montes lo confirmó. Y agregó que a la medianoche Ramos y Tehuel se fueron juntos, después de un rato de baile. Imposible de todos modos negar ese momento, ya que en la cuenta de Google de la víctima los investigadores encontraron una foto tomada a las 20.42 donde posan Ramos, Montes y Tehuel alrededor de una mesa donde es evidente que están tomando un vino en caja.
Montes, que no tiene antecedentes penales, aseguró que Ramos llegó con Tehuel y le reclamó un dinero que él le debía a su amigo. También relató que él no mató a nadie y que no siente odio de género. Incluso, agregó que no supo hasta después de los acontecimientos que Tehuel era un joven trans. “Pensé que era un hombre”, fueron sus palabras.
Ramos también rechazó la acusación de homicidio. Declaró que salieron de la casa de Montes y recorrieron juntos con Tehuel las cuatro cuadras que lo separaban de su casa. Pero el principal sospechoso del crimen -que ya tiene cumplida una condena por homicidio en su prontuario- le dijo a la fiscal Guyot que allí cada uno siguió su camino.
Una versión difícil de creer, ya que días después de la desaparición de Tehuel, cerca de la puerta de su casa se encontraron su campera y el celular quemados y enterrados. Las pruebas que incriminan a los sospechosos, especialmente a Ramos, son sólidas. Incluye, el cotejo de ADN realizado sobre una mancha de sangre encontrada en una pared en el interior de la casa del detenido, que coincide con los patrones genéticos de joven desaparecido.
En diciembre pasado, la fiscal Guyot elevó la causa a juicio. Ahora, esperan que en los próximos días el juez Martín Rizzo, titular del Juzgado de Garantías Nº 8 de Cañuelas, defina la situación. En tanto, el abogado de Ramos no se opuso. Por lo que los investigadores consideran que, al no objetarlo, de alguna forma acepta la responsabilidad, aunque nunca haya dicho dónde está el joven. En cambio, la defensa de Montes rechazó la elevación a juicio.
En paralelo, distintos organismos de derechos humanos, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), pidieron que la causa no se eleve a juicio para que las autoridades no dejen de buscar a Tehuel. Sin embargo, desde la fiscalía informaron a Infobae que, aun con la elevación, van a seguir adelante con la búsqueda.
Este viernes 11 de marzo, un año después de que a Tehuel se lo tragara la tierra, la fiscal Guyot recibirá al padre del joven, Andrés, en su despacho para contarle las últimas novedades del caso.
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