Finalmente Julián Ferrando, uno de los delincuentes que se había fugado de la Alcaidía de Investigaciones ubicada en la Ciudad de Buenos Aires fue recapturado en las últimas horas, según precisaron a Infobae fuentes policiales. Se había escapado en diciembre del año pasado y se ocultaba en Avellaneda. El dato por el que cayó.
Agentes de la Policía Federal —División Investigación del Robo Organizado— fueron quienes lograron recapturar a Ferrando, de nacionalidad argentina y de 45 años de edad.
Según detallaron desde la fuerza policial, a partir de diciembre de 2021 comenzaron intensas tareas investigativas para dar con el fugado. Así fue que lograron establecer que se ocultaba en la localidad de Avellaneda y llegaron a un dato puntual: tenía que realizar una maniobra comercial en la zona de Ciudadela.
A partir de esa información, la División Investigación del Robo Organizado implementó una vigilancia permanente sobre el delincuente, logrando su detención cuando viajaba como pasajero en un auto de alquiler. Fue interceptado en Colectora de Acceso Oeste y Avenida General Paz.
Al ser detenido, Ferrando fue trasladado a la Alcaldía de Cavia, donde permanecerá a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 9 a cargo de Ana Dieta de Herrero.
Hace casi una semana atrás, se registró un hecho similar cuando la Policía de la Ciudad capturó en el barrio porteño de Parque Chacabuco a un delincuente que contaba con cuatro condenas dentro de sus antecedentes y que se mantenía prófugo tras haber cometido un violento robo en 2019 en una vivienda de Boedo.
Personal de la División Capturas y Prófugos de la fuerza porteña inició una investigación por pedido de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), a cargo de José María Campagnoli, y a requerimiento del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 56, del doctor Alejandro Litvack, para dar con los responsables de un robo cometido por una banda hace más de dos años a una casa ubicada en la calle Treinta y Tres Orientales al 700.
En el hecho, los delincuentes se habían llevado del inmueble 11.000 dólares, alhajas de oro, celulares y prendas de vestir y se habían dado a la fuga en un automóvil que los esperaba en la puerta del domicilio. En el robo, cometido en noviembre de 2019, los delincuentes habían golpeado y maniatado a los integrantes de la familia ultrajada.
Por medio de las cámaras de seguridad y las tareas investigativas, uno de los ladrones fue identificado y se supo que concurriría a la casa de su hermano en la avenida Eva Perón al 1100 para ayudarlo en una mudanza. En consecuencia, una brigada de esa división continuó con los trabajos en la zona hasta que pudo observar la presencia del imputado para luego proceder a su detención.
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