Los peritajes toxicológicos a los seis detenidos por la violación grupal en Palermo detectaron la presencia de diferentes drogas en los imputados y, por el contrario, no hallaron rastros de metanfetaminas o anfetaminas, que sí fueron encontrados en la víctima. En algunos casos, tampoco había trazas de alcohol en sangre.
Thomas Fabián Domínguez (21), Steven Alexis Cuzzoni (20) e Ignacio Retondo (22), dieron positivo en cocaína y marihuana; Ángel Pascual Ramos (23) solo en cocaína; Franco Jesús Lykan (23), marihuana y benzodiacepinas, un psicotrópico con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos o amnésicos, que suele estar en medicamentos de conocidas marcas comerciales. Además, los análisis a Retondo y a Lykan descubrieron dosajes de 0,21 y 0,19 gramos de alcohol por cada litro de sangre, respectivamente. En el caso de Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24), en su muestra solo detectaron marihuana.
Ciongo Pasotti es el mayor de los acusados: había cumplido los 24 apenas una semana antes del ataque en el Volkswagen gol blanco estacionado en Serrano y Cabrera, en Palermo. Oriundo del partido bonaerense de San Martín, es estudiante de la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) desde hace cinco años.
El estudiante de Arquitectura, que no tiene trabajos registrados en blanco, asistía a la UNSAM junto a su amigo Retondo, que en su caso cursaba la Licenciatura en Relaciones Internacionales. Tras la difusión del caso de abuso sexual, la UNSAM los suspendió preventivamente mientras se determinan las responsabilidades y no descarta expulsarlos a ambos.
Ciongo Pasotti y Retondo comparten una larga amistad. Quienes los conocen, describieron a Infobae que “la relación que tenían era de hermanos”. También, pregonaban un discurso que difiere crudamente de la imputación en su contra: decían ser feministas, según pudo saber este medio cuando indagó sobre la vida de Retondo.
“Eran muy unidos. Donde iba uno, iba el otro. Siempre estaban juntos. Juntos, incluso, asistieron a las manifestaciones a favor de la despenalización del aborto. Se autoproclamaban ‘deconstruidos’ y tenían un discurso feminista también”, confió a este medio una joven que los conoce hace años.
En el entorno de ambos hubo sorpresa tras conocerse el hecho. Así lo expresó por lo menos una joven que asistió a la marcha autoconvocada por agrupaciones feministas en Munro, a muy pocas cuadras del domicilio de Retondo, para reclamar Justicia y pedir la erradicación de la cultura de la violación.
“Estuve con ellos la semana pasada. Yo no lo puedo creer. Compartíamos cervezas juntos. Me han acompañado a mi casa de noche para que no volviera sola. Yo pensando que estaba segura cuando no lo estaba. Es nefasto pensar que no me pasó nada porque tuve ‘suerte’. La imagen de un violador es la de un monstruo, pero mis amigas y yo compartíamos amistad con ellos”, dijo.
Este verano, Ciongo Pasotti y Retondo se fueron juntos de viaje mochilero por distintas provincias del país: Tucumán, Salta, Jujuy, Córdoba y La Rioja. En las imágenes que Retondo compartió en su cuenta de Instagram se los ve posando en la ruta, en un Jeep color rojo y tocando instrumentos musicales entre distintos lugares.
Tras las rejas, Ciongo Pasotti logró que sus redes sociales sean cerradas como privadas después de que en cada posteo le escribieron decenas de insultos. En sus cuentas también se lo veía muy cercanos a Lykan.
Hoy, todos los acusados continúan detenidos en distintas comisarías porteñas mientras avanza la investigación. Es probable que en los próximos días les dicten la prisión preventiva.
Por lo pronto, un estudio toxicológico determinó que la víctima tenía en su organismo drogas sintéticas, anfetaminas y metanfetaminas, probablemente éxtasis. Lo que se sabía, hasta el momento, era que había consumido alcohol y marihuana. Eso, incluso, fue mencionado por ella en su declaración. Sin embargo, en su testimonial, no refirió haber consumido algún tipo de pastilla de este tipo.
El resultado de la pericia oficial, por otra parte, se suma al que anticipó ayer Infobae con respecto a las manchas de semen encontradas en la ropa de todos los detenidos, en las prendas intimas de la victima y en los hisopados que le hicieron en los análisis por protocolo de violación en el hospital Rivadavia.
Ahora se aguarda el cotejo de los rastros genéticos para determinar los perfiles. Una pericia de este tipo, en tiempos judiciales normales, puede tardar varias semanas.
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