La Policía de la Ciudad detuvo a Lautaro F. y a Celeste G, de 31 y 35 años respectivamente, que simulaban ser efectivos de la fuerza para extorsionar trabajadores sexuales trans en el barrio porteño de Constitución. Según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, les exigían dinero en efectivo a las víctimas para no pedir su arresto a otras brigadas policiales.
La detención ocurrió ayer cuando efectivos de la Comisaría Vecinal 1C llegaron a la calle Lima al 1500 después del llamado al 911 de un vecino que denunció que una persona se hacía pasar por policía. Cuando los uniformados lo entrevistaron, el testigo les relató la forma de operar de los falsos policías y fue entonces que lograron ubicar a uno de los delincuentes. De acuerdo con fuentes del caso consultadas por este medio, lo capturaron casi en el acto.
Fue minutos después de intentar extorsionar a un grupo de trabajadoras sexuales sobre la calle Lima. Allí, el hombre comenzó a discutir con las víctimas y ante el escándalo desatado en el lugar, el vecino se comunicó con la Policía para denunciar lo que estaba ocurriendo. La tensión en medio del conflicto fue en aumento y el sospechoso Lautaro F. decidió refugiarse en un supermercado de la zona para tratar de escapar tanto de las personas que supuestamente intentaba extorsionar como de los efectivos que ya estaban cerca.
Detrás suyo venía caminaba la cómplice, Celeste, pero el plan de fuga salió mal. Los policías de la Comisaría 1C ingresaron a comercio y lograron dar con la pareja de sospechosos. En su poder, tenían tres teléfonos celulares, una credencial de policía probablemente falsa y una chapa colgante de la misma fuerza de seguridad, visiblemente oxidada.
De acuerdo con registros oficiales, Lautaro, con domicilio en Villa del Parque, se registró como mensajero en la AFIP es ex empleado de una reconocida empresa de salud privada, con aportes cobrados hasta fines de 2021. Sus registros bancarios muestran que debe casi tres millones de pesos en cheques sin fondo. Además, cobró el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) durante la pandemia.
Por su parte, la cómplice fue identificada como Celeste Yamila G., una mujer argentina de 35 años, casada y con domicilio Villa Domínico, en el sur del Gran Buenos Aires, ex empleada municipal.
El expediente, calificado con el delito de extorsión, recayó en en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº36, a cargo de Alejandro Héctor Ferro.
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