La secuencia dura menos de 30 segundos y es insólita. Es apenas un fragmento de lo que sucedió anoche en la intersección de las calles Padre Espinal y Avenida Real, en el partido bonaerense de Merlo, cuando un grupo de cuatro jóvenes fue filmado mientras bailaba salvajemente arriba de un patrullero.
“Dale perro. Dale, fisuren Merlo. Dale, Merlo city”, se escucha decir a uno en el video, clave en el caso.
Según supo Infobae, todo comenzó luego de una confrontación callejera entre dos bandos. En medio de los disturbios, sin embargo, una parte de los involucrados se dio a la fuga. El resto, en cambio, permaneció en el lugar.
En las imágenes, se ve cómo dos de los jóvenes saltaban encima del techo del patrullero y, en simultáneo, otros dos lo hacían sobre el capó del vehículo. También, aprovecharon para patear el vidrio frontal. De acuerdo con algunos testigos, “estuvieron así como media hora”. La impunidad de la secuencia es total.
El auto en cuestión es un móvil municipal del Programa de Protección Ciudadana (PPC), marca Volkswage Amarok. El chofer, un hombre de 56 años casado, no se hallaba abordo del móvil sino que estaba en el interior de la Casa de la Cultura de Merlo, puesto fijo del patrullero. Al ver lo que sucedía, pidió ayuda.
Además de romper los parabrisas del coche, los jóvenes destruyeron los cristales laterales delanteros, las balizas y abollaron el capó. Como si fuera poco, se llevaron un neumático. Posteriormente, de acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, causaron daños en los otros tres móviles del PPC que arribaron al lugar para dar apoyo.
“A dos les rompieron el cristal de puerta delantera derecha y a otro le astillaron el parabrisas”, explicaron.
En el caso intervino la UFI N°1 de Responsabilidad Juvenil de Morón, a cargo del fiscal Gabriel Crudo Iturri, quien dispuso la aprehensión de los cuatro jóvenes. Todos eran menores de edad. Al momento de la detención, se les incautó una mochila donde tenían los espejos retrovisores de la VW Amarok, la insignia de parrilla frontal y el equipo de comunicación.
Hace unos días, también en el partido bonaerense de Merlo, tres delincuentes, entre ellos una mujer que se hizo pasar por clienta, intentaron asaltar una hamburguesería, pero los dueños del local se defendieron con gas pimienta, pusieron en fuga a la banda y evitaron el robo.
El hecho ocurrió el martes 1 de marzo a la noche en un comercio de las calle San Lorenzo entre Echagüe y Juan B. Justo del barrio La Blanquita. “Entró una mujer, primero pidió un combo de hamburguesa, luego sumó otros cuatro y se fue a esperar el pedido a la esquina. Nunca pensé en un robo, lo que sí pensé es que era una broma, un pedido falso, y no lo iban a retirar más”, contó Jonathan, dueño del lugar.
Según el comerciante, la supuesta “clienta” apareció 40 minutos después con dos personas que intentaron ingresar al local metiendo una mano para abrir el picaporte desde una ventanita que es utilizada para la atención al público.
“En ese momento los chicos que trabajan desde adentro se dieron cuenta rápido y reaccionaron con gas pimienta y trabaron la puerta. Los delincuentes comenzaron a patearla, pero se fueron sin robar nada”, contó Jonathan, que luego denunció el hecho en la comisaría 4° de Merlo, donde le entregó a la Policía una copia del los videos de las cámaras de seguridad del lugar para ver si logran identificar a los delincuentes.
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