Un miembro del Ejército Argentino que recientemente había sido acusado de haber torturado y asesinado a un perro callejero en Olavarría, fue encontrado muerto en una plaza de este partido bonaerense por motivos que todavía están bajo investigación.
La víctima, que fue identificada como el suboficial principal Martín Orellana, quien perteneció al Escuadrón de Ingenieros Blindado, apareció ahorcada en el Parque Helios Eseverri, ubicado en la intersección de las calles Vicente López y Juan XXIII.
El cadáver del hombre fue encontrado el domingo por la mañana por una familia que estaba paseando por la zona y que inmediatamente se comunicó con el 911, tras lo cual llegaron al lugar varios patrulleros que resguardaron la escena del hallazgo, de acuerdo con lo que precisó el portal local Verte.
El uniformado había sido denunciado penalmente por maltrato animal, luego de que circularan en las redes sociales imágenes de él torturando hasta la muerte dentro del Regimiento de Olavarría a Malevo, un perro callejero que vivía en el interior del predio.
Este hecho motivó algunas protestas frente a ese lugar por parte de organizaciones protectoras y defensoras de los derechos de los animales, que reclamaron el apartamiento del militar de su cargo.
En medio de esta polémica, los familiares de Orellana se presentaron el sábado en una comisaría para informar que no sabían nada del hombre desde el día anterior, razón por la cual se emitió una alerta por “averiguación de paradero”.
Finalmente, su cuerpo fue hallado ahorcado este domingo en el parque principal de la ciudad: efectivos policiales, personal de la Policía Científica y miembros de la Fiscalía a cargo de Christian Urlézaga, se hicieron presentes en el lugar, al tiempo que se abrió una causa por “averiguación causales de muerte”.
La Guarnición Militar Olavarría emitió en las últimas horas un comunicado en el que lamentó informar “el fallecimiento del Suboficial Principal Martín Orellana, perteneciente al Escuadrón de Ingenieros Blindado” y explicó que el entorno personal del uniformado, “sus camaradas de Armas y la Institución toda atraviesan momentos de dolor y profunda reflexión”.
“Las autoridades militares de la Guarnición continúan colaborando con las actuaciones judiciales iniciadas días atrás con motivo de los hechos de público conocimiento. El Ejército acompaña en el dolor a los vínculos más estrechos del Suboficial Principal Orellana y ruega por su eterno descanso”, señalaron en el texto reproducido por el portal El Popular.
A fines de diciembre del año pasado, otro caso de maltrato animal conmovió a parte de la sociedad. Se trató de un mono que fue hallado por efectivos de la Policía de la Ciudad en una fiesta que se estaba desarrollando en una casa situada en el barrio porteño de Belgrano.
Tras ingresar al lugar, además de envoltorios de estupefacientes fraccionados, “que podrían tratarse de cocaína o ketamina y que ya están siendo analizados“, los investigadores encontraron al mamífero encerrado dentro de uno de los armarios de la propiedad, en condiciones de abandono.
Según supo Infobae, el animal llamado “Coco” está bajo supervisión veterinaria. Se trata de un mono carayá de, al menos, cinco años que, según un anticipo del informe médico, debido a las condiciones en las que vivía, tenía una atrofia muscular (Tetraparesia) en las cuatro patas, lo que le causaba una gran dificultad para caminar y alimentarse, porque las manos delanteras están reducidas al movimiento. “Además, le faltan algunas piezas dentales, entre ellas, los dos colmillos que son fundamentales para un mono de este tipo por el tipo de alimentación que tienen”, apuntaban las observaciones.
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