Dos delincuentes armados asaltaron una clínica de la localidad bonaerense de González Catán, hirieron a un médico a balazos y, tras un forcejeo, uno de los disparos rebotó en una pared y le dio en una pierna a uno de los ladrones, que luego fue hallado muerto en un hospital de Florencio Varela.
Según las fuentes policiales consultadas por Infobae, el hecho ocurrió ayer en un centro de diagnósticos médicos ubicado en Pío Gana y José Moreno, cuando un empleado abrió la puerta a una persona mayor que simuló tener un turno, pero una vez adentro sacó un arma de fuego. Luego, ingresó el cómplice del ladrón para en apoyo para cometer el robo.
En ese momento, un médico forcejeó, como se observa en el video que ilustra esta nota, con uno de los ladrones y recibió dos balazos a la altura de la ingle derecha, pero uno de los disparos rebotó e hirió en una pierna a uno de los delincuentes.
Inmediatamente, los asaltantes escaparon con 2.500 pesos que había en una caja registradora y el médico herido fue trasladado al Hospital Simplemente Evita, llegando al lugar consciente y fuera de peligro.
Tras la alerta al 911, la comisaría Segunda de González Catán recibió un llamado de alerta desde el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, sobre la entrada de un hombre herido de bala abandonado en la sala de espera.
El ladrón murió cuando ingresó al centro de salud a causa de la pérdida de sangre por una entrada de bala en la pierna derecha. Una fuente judicial precisó que el fallecido sería uno de los hombres que perpetró el robo a mano armada en la clínica de Catán. Ahora, los investigadores esperan resultados de pericias y el reconocimiento del fallecido.
La causa judicial se encuentra a cargo del fiscal Marcos Borghi de la Unidad Funcional de Instrucción de Homicidios de La Matanza. Esta mañana el fiscal Borghi estaba a la espera del resultado de autopsia del presunto asaltante para avanzar en la investigación y lograr detener al cómplice que dejo abandonado a su compañero herido en ese hospital del sur bonaerense.
Pocos días atrás, también en González Catán, ocurrió un brutal doble crimen en manos de un grupo de cinco sicarios, en lo que se sospecha un ajuste de cuentas narco. Así, los asesinos ingresaron encapuchados a la casa de Jorge Armando Del Valle Vázquez, paraguayo de 37 años, pateando y disparando a la puerta, al grito de “¡Policía!, y “maten a todos, mátenlo”. Una vez adentro, lo fueron a buscar. Vázquez dormía junto a su hijo de 10, Isaías. Ambos terminaron asesinados a tiros sobre un colchón tendido en el suelo
Tras los crímenes, los sicarios se tomaron selfies junto a los cadáveres e hirieron a su esposa y a su cuñada. Luego, arrancaron las cámaras de seguridad, se llevaron el registro fílmico de la base de datos del sistema y tomaron el celular de Vázquez. No dejaron rastro. Así huyeron a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok blanca, una hora después de haber entrado en la casa ubicada en Ñorquín y Río Cuarto.
El caso está en manos del fiscal Federico Medone, titular de la UFI Temática Homicidios de La Matanza, quien por estas horas intenta determinar el móvil del doble crimen y busca a sus responsables.
Según indicaron fuentes del caso a Infobae, la que está claro es que los crímenes se entienden en el marco del conflicto que Vázquez mantenía con una banda narco de la zona. El hombre, por su parte, ya contaba con antecedentes por venta de drogas. Los investigadores establecieron que en agosto de 2006 el Juzgado de Garantías N° 2 de Quilmes lo imputó por ese delito. En ese momento, Vázquez se había ido del país y regresó el 12 de junio de 2019. Desde esa fecha permaneció en el país. Hasta hace pocos días, cuando la idea de volver a Paraguay volvió a aparecer en su cabeza: sabía que lo estaban buscando.
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